Fútbol

El impacto de la pandemia en el menú del Congreso de la FIFA

Fútbol en tiempos de coronavirus.

Gianni Infantino, presidente de la FIFA./ AFP

Difíciles de cifrar, aunque duraderas, las tristes consecuencias del covid-19 en el fútbol mundial estarán en el menú del 70º Congreso de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), que ve afluir las demandas para su ayuda de urgencia.

Un año después de la reelección de Gianni Infantino al frente de la instancia, esta edición de 2020 habría debido celebrarse el 5 de junio en Addis Abeba, la capital de Etiopía, para permitir a las 211 federaciones miembros aprobar un ciclo 2019-2022 de nuevo próspero.

Pero eso era antes que apareciera el coronavirus, que hizo detenerse el deporte mundial durante varios meses, alterando los calendarios, erosionando los derechos de televisión, y que impuso estrictos protocolos sanitarios en la reanudación de los partidos, en estadios vacíos.

"La perturbación estimada es de unos 14.000 millones de dólares", es decir "aproximadamente un tercio de la economía del fútbol", explicaba el miércoles Olli Rehn, banquero finlandés, encargado de pilotar el fondo de la FIFA tras el covid.

El fútbol sudamericano "sufrió bastante", en un continente golpeado de forma fuerte por la pandemia, pese a que "en términos absolutos" Europa acusa pérdidas más importantes, señaló.

Admitió de todas maneras las pocas certezas alrededor de estas cifras, que dependen de la evolución de la situación sanitaria, y también de la accesibilidad de test rápidos y del desarrollo de las vacunas, dos factores claves para un regreso a la normalidad.

- Controles estrictos -

Finalmente programada por videoconferencia desde le sede de Zúrich, la asamblea anual de la FIFA se focalizará en las cuentas revisadas, así como "el apoyo a la comunidad del fútbol en esta crisis sin precedentes", anuncia la instancia.

La FIFA anunció a finales de junio un fondo de urgencia dotado de 1.500 millones de dólares: cada federación podrá recibir 1 millón de dólares, así como 500.000 dólares suplementarios para el fútbol femenino, mientras que las confederaciones se verán dotadas de 2 millones de dólares.

La organización prevé también préstamos sin intereses comprendidos entre 500.000 y 5 millones de dólares, representando un máximo del 35% de los ingresos de cada asociación miembro. Las confederaciones podrán recibir un préstamo de 4 millones de dólares.

"Más de 150 asociaciones miembros" ya han solicitado esta ayuda, principalmente en forma de subvenciones, señalaba el miércoles Olli Rehn, prometiendo estrictos controles del empleo de estos fondos.

La cuestión es sensible, no solo debido a las acusaciones de desvíos de dinero, que ensombrecieron la historia de la FIFA, sino también porque el covid no golpea al mundo del fútbol de forma uniforme, llamando por tanto a remedios diferenciados.

- Peligro en pequeños clubes -

"Pocas ligas son en la actualidad capaces de vivir de los derechos televisados. La mayoría de los clubes viven de ingresos de billetería, que han casi desaparecido", explica a la AFP un buen conocedor del fútbol.

Por otra parte, la ralentización de los traspasos penaliza a los clubes, cuyo modelo reposa sobre la venta de jugadores que ya han formado o desarrollado. "Los pequeños van a verse muy afectados", predice la misma fuente.

En cuanto a los ingresos, los de la FIFA casi no han sufrido por la pandemia, ya que "la mayoría de los derechos comerciales ya habían sido vendidos", indica la instancia en su informe anual: con 6.440 millones de dólares de ingresos entre 2019 y 2022, frente a 6.560 millones en el presupuesto inicial, siendo 4.680 para el año 2022 únicamente, fecha del Mundial catarí.

La instancia suiza dispone además de un dinero extra de 2.740 millones de dólares: 1.500 millones de "reservas mínimas", y 1.240 de "reservas en exceso" que podrán financiar el plan Covid.