Europa

Pocas esperanzas ante nueva ronda de contactos Londres-UE

Las negociaciones comerciales han progresado muy poco durante el verano, con los dos bandos aparentemente muy distanciados en varios asuntos.

En esta imagen de archivo, tomada el 5 de junio de 2020, el jefe negociador de la Unión Europea para el Brexit, Michel Barnier, ofrece una conferencia de prensa tras negociaciones en Bruselas, Bélgica. (Yves Herman, Pool Foto vía AP, archivo)

El jefe negociador de Gran Bretaña en las conversaciones comerciales posteriores al Brexit pidió “más realismo” a la Unión Europea antes del inicio el martes de una nueva ronda de contactos entre las partes.

Con las expectativas de un avance en las conversaciones cada vez más lejos, existe la preocupación de que éstas puedan colapsar en las próximas semanas. Aunque Gran Bretaña abandonó el bloque el 31 de enero, está en un periodo de transición en el que está obligado a cumplir las normas comunitarias hasta el finales de año. En los últimos meses, Londres y Bruselas han estado negociando su futura relación comercial, pero los avances han sido mínimos.

David Frost, el negociador jefe del gobierno británico, dijo que las partes “ya no pueden permitirse el lujo de caminar por un terreno trillado” en los estancados contactos, y que la UE debe mostrar “más realismo” sobre el estatus de Gran Bretaña como país independiente. El bloque está representado por su jefe negociador, Michel Barnier.

“Hoy, me sentaré con Michel Barnier y le lanzaré nuestro claro mensaje de que debemos realizar avances esta semana si queremos alcanzar un acuerdo a tiempo”, señaló Frost. “Llevamos hablando seis meses”.

Las negociaciones comerciales han progresado muy poco durante el verano, con los dos bandos aparentemente muy distanciados en varios asuntos, especialmente en regulaciones comerciales, en el nivel al que Londres puede respaldar a determinadas industrias y en el acceso de la flota pesquera comunitaria a aguas británicas.

Las relaciones parecieron tensarse más el lunes tras los reportes de que el gobierno conservador británico estaba tratando de evitar unilateralmente su acuerdo de divorcio de la UE, que abrió la puerta a una salida sin complicaciones a principios de año.

Las autoridades comunitarias dijeron que cualquier intento de invalidar el tratado internacional podría poner en peligro la paz en Irlanda del Norte además de socavar las oportunidades de alcanzar un acuerdo comercial.