Coronavirus y corrupción concentran la atención frente a elección general en Trinidad y Tobago
Los ciudadanos acudirán el lunes a las urnas en Trinidad y Tobago, donde el partido gobernante Movimiento Nacional del Pueblo (PNM) del primer ministro Keith Rowley se perfila para conservar el poder.
El PNM encabeza las encuestas de opinión más recientes con 5% de ventaja sobre el opositor Congreso Nacional Unido (UNC), liderado por la exprimera ministra Kamla Persad-Bissessar.
La pandemia del coronavirus y la corrupción han sido los dos temas claves durante la campaña.
La república de las islas gemelas es una democracia parlamentaria, basada en el modelo de la antigua potencia colonial, Reino Unido.
Los votantes elegirán a los 41 miembros de la Casa de Representantes y el líder del partido ganador se convertirá en el primer ministro.
Entre los candidatos para los escaños se encuentra el exvicepresidente de la FIFA, Austin "Jack" Warner, que sigue luchando contra su extradición a Estados Unidos por acusaciones de crimen organizado y conspiración, como parte de una investigación global sobre este organismo del fútbol mundial.
Es uno de los 17 candidatos individuales de los distintos partidos políticos que se presentan a las urnas junto con los dos principales partidos.
Las dos mayores organizaciones políticas ganaron en 2015 casi todos los escaños, a excepción de uno. En 2015, el PNM derrocó a la UNC por 23 escaños a 17.
- Sin confinamiento para la elección -
Los casos de coronavirus han ido en aumento durante el periodo previo a las elecciones. En las ultimas dos semanas 67 personas han dado positivo.
Rowley anunció el miércoles el cierre de todas las escuelas primarias después de que varios alumnos se infectaron.
Funcionarios locales de salud describen los casos recientes como una "propagación esporádica en un grupo". Anteriormente se creía que todos los casos de infección eran importados.
Muchos atribuyen el brote de nuevos casos al tráfico de migrantes de la vecina Venezuela o del continente Sudamericano. Sin embargo, entre los nuevos casos ningún nacional venezolano ha sido confirmado positivo a la covid-19.
Rowley prometió no reimponer medidas de confinamiento pero ha dicho que los bares y restaurantes podrían mantenerse cerrados para prevenir la propagación.
El gobierno ha sido elogiado en la región y en ámbito internacional por su manejo de la pandemia, lo que lo ha ayudado a disfrutar de altos niveles aprobación.
Sin embargo, en Trinidad y Tobago, donde hay gran diversidad étnica, la política sigue estando dividida en gran medida por líneas raciales entre las dos principales etnias: descendientes de africanos e indios.
La mayoría de los partidarios del PNM son de ascendencia africana, mientras que los de la UNC son de origen surasiático.
En las elecciones de los gobiernos locales del año pasado, la UNC ganó el voto popular entre los 1,1 millones de electores, pero ahora la campaña de Persad-Bissessar se ha enfrentado a las restricciones para acceder a las multitudes por las normas de salud pública impuestas.
La UNC dice que la economía se vio estancada desde antes del confinamiento por la pandemia y culpó a la mala política económica.
También prometió revertir la reestructuración de la petrolera estatal Petrotrin, que resultó en la pérdida de cientos de puestos de trabajo.
El partido de la exprimera ministra Persad-Bissessar pretende frustrar un plan para vender la refinería estatal al sindicato que representa a los trabajadores de la planta.
Por su parte, Rowley ha destacado las acusaciones contra el UNC por haber tenido una mala gestión de las empresas del Estado cuando estuvo en el poder.