La tormenta Isaías llega a una Florida golpeada por el virus
En el condado Indian River, al norte de West Palm Beach, los albergues estaban vaciándose el domingo después de que Isaías pasó a ser tormenta tropical.
Las intensas lluvias de Isaías llegaron el domingo a la costa este de Florida, donde las autoridades observaban atentas a la tormenta tropical debilitada en medio de una agudización de la pandemia de coronavirus.
Isaías perdió fuerza el sábado por la tarde y pasó de huracán a tormenta tropical, pero aún amenazaba con generar aguaceros e inundaciones a su paso por la costa de Florida en el Atlántico.
“Que no los engañe la degradación”, advirtió el gobernador Ron DeSantis durante una conferencia de prensa el sábado después de que la tormenta azotó las Bahamas durante horas.
Los vientos en altitudes elevadas le quitaron gran parte de su fuerza a Isaías, dijo Stacy Stewart, especialista en huracanes en el Centro Nacional de Huracanes en Miami. La tormenta también redujo su velocidad considerablemente.
“Preveíamos que iba a formarse un huracán y no ocurrió”, dijo Stewart el domingo. “Es una historia de dos tormentas. Si vives del lado oeste de la tormenta, no pasó gran cosa. Si vives al este, hay mucho clima horrible allí”.
Florida está en el costado oeste de Isaías.
Las autoridades cerraron playas, parques y centros de pruebas para el coronavirus, y ataron señalamientos a palmeras a fin de evitar que los fuertes vientos los arrastren.
DeSantis dijo que el estado preveía apagones e instó a la población a preparar comida, agua y medicamentos para siete días. Las autoridades trataban de preparar refugios en los que la gente pudiera resguardarse de la tormenta de ser necesario, respetando el distanciamiento social para evitar la propagación del virus.
Isaías añade otra carga a comunidades ya de por sí golpeadas por otras tormentas y por la enfermedad COVID-19.
En el condado Palm Beach había unas 150 personas en refugios, indicó la portavoz de gestión de emergencias Lisa De La Rionda. El condado emitió un aviso de evacuación voluntaria para residentes en remolques o casas prefabricadas, o aquellos que temieran que sus viviendas no pudieran soportar el viento.
“No esperamos muchas más evacuaciones”, dijo, añadiendo que los evacuados guardaban las distancias y llevaban mascarillas.
En el condado Indian River, al norte de West Palm Beach, los albergues estaban vaciándose el domingo después de que Isaías pasó a ser tormenta tropical.
Los vientos máximos sostenidos del meteoro fueron remitiendo el sábado, y el domingo a las 2 p.m. tiempo del Este alcanzaban los 100 kilómetros (65 millas) por hora, señaló el Centro Nacional de Huracanes. Su centro se ubicaba a unos 75 kilómetros (45 millas) al este-sureste de Vero Beach, Florida.
Se pronosticaba que el centro de la tormenta se desplazara cerca de la costa este del estado durante el día, y es posible que su fuerza fluctúe, indicaron los meteorólogos. Intensas lluvias, inundaciones y vendavales podrían golpear buena parte de la costa este de Estados Unidos esta semana.
La tormenta no afectó el regreso exitoso de dos astronautas a bordo de la cápsula Dragon de SpaceX, que amerizó en aguas tranquilas en el Golfo de México frente a la costa de Pensacola. Los pilotos de pruebas Doug Hurley y Bob Behnken volvieron a nuestro planeta menos de un día después de haber partido de la Estación Espacial Internacional y luego de dos meses de haber despegado de Florida.
Isaías dejó daños en el Caribe: el jueves, antes de convertirse en huracán, arrancó árboles, destruyó cosechas y viviendas y causó amplias inundaciones y pequeños derrumbes de tierra en República Dominicana y Puerto Rico. Un hombre falleció en República Dominicana.
En Puerto Rico, la Guardia Nacional rescató a por lo menos 35 personas de las inundaciones que arrastraron a una mujer, cuyo cadáver fue recuperado el sábado.
También derribó árboles y causó cortes eléctricos a su paso por las Bahamas el sábado.
Hay una advertencia de tormenta tropical desde Hallandale Beach, Florida, al río Santee del Sur, Carolina del Sur, y para el Lago Okeechobee en Florida. Además, hay una advertencia de marejada ciclónica desde Jupiter Inlet hasta Ponte Vedra Beach, y desde Edisto Beach, Carolina del Sur, a Cape Fear, Carolina del Norte.