Cierre de Haití ante coronavirus ha elevado incidencia de otras enfermedades
"Estamos viendo brotes de enfermedades como la difteria", dice el doctor Jean William Pape.
El cierre de las fronteras de Haití el pasado 19 de marzo para hacer frente al coronavirus ha generado muchos problemas de salud de otra índole en el país, según el copresidente de la comisión multisectorial para la gestión de la crisis del COVID-19, el doctor Jean William Pape.
En una entrevista con Efe, el médico responsable de la gestión de la pandemia en Haití afirmó que "cerrar el país, entre comillas, ha causado muchas dificultades de salud", ya que ha propiciado el resurgimiento de otras enfermedades.
En este sentido precisó que "muchos niños no han sido vacunados" contra otras afecciones. "Estamos viendo brotes de enfermedades como la difteria", según indican diversos reportes y "muchas mujeres embarazadas no dan a luz en los hospitales".
Pape, que a lo largo de su carrera ha estado al frente de la lucha contra el sida y la tuberculosis, afirmó que muchos afectados por estas enfermedades no acuden a hacerse el seguimiento pertinente, y lo mismo ocurre con los pacientes que deben chequearse periódicamente seguimiento por problemas cardiovasculares.
En opinión del galeno, el gobierno tomó la decisión correcta al abrir el aeropuerto de Puerto Príncipe desde el primero de julio y, a su entender, "ahora tenemos que ser capaces de abrir la economía con intervenciones inteligentes. Eso es lo que están haciendo en todas partes."
"Hubiera sido absurdo que nos quedáramos cerrados", opinó, y recordó que la vecina República Dominicana, con la que comparte la isla La Española, también abrió sus terminales aéreas el 1 de julio, además de que "ya hay más de 60.000 haitianos que han cruzado la frontera", a pesar de que "la República Dominicana tiene la epidemia más salvaje de toda la región". "Así que no tiene sentido cerrar el aeropuerto", insistió.
Por otra parte, un informe publicado el 26 de junio por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de las Naciones Unidas en Haití advierte de que la insuficiencia de los protocolos para prevenir la propagación del virus en los centros de salud no relacionados con el VIH/SIDA plantea un problema para la prestación general de los servicios de salud en todo el país.
La organización apunta que "los indicadores de salud son alarmantes" y que en comparación con el mismo período de marzo a junio del año pasado, ha habido un aumento del 332 % en el número de casos de paludismo confirmados.
Entre mayo de 2019 y mayo de 2020 hubo una disminución del 74 % en los partos hospitalarios y del 67 % en las consultas prenatales.
En abril de 2020, se vacunó a la mitad de los niños que en abril de 2019.
La interrupción de los servicios de salud regulares debido a la pandemia del COVID-19 es motivo "de grave preocupación", en particular de la salud materna.
Varios centros de salud han cerrado o se han negado a aceptar pacientes porque no están suficientemente preparados para prevenir la propagación del virus y proteger a los trabajadores, y se ha informado de un aumento de las muertes maternas, continúa el informe.
Como parte del plan nacional de comunicación COVID-19, el Ministerio de Salud Pública y asociados elaboraron e imprimieron material divulgativo para distribuirlo en 40 hospitales de maternidad y otros centros de salud locales, a fin de que las mujeres embarazadas pudieran conocer las principales directrices para protegerse a sí mismas y a sus recién nacidos.
"El temor, tanto de los trabajadores de la salud como de los pacientes, a infectarse ha hecho que disminuyan las visitas prenatales y los partos hospitalarios en el primer trimestre del año" con un descenso del 22 % y un 20 % respectivamente, en comparación con el mismo período del año pasado.
La disminución de la asistencia a los centros de salud ha dado lugar a un descenso de la mortalidad materna intrahospitalaria, concluye el documento.
Haití cerró sus fronteras terrestres y aéreas el pasado 19 de marzo, cuando se notificó el primer contagio de coronavirus en el país y en este periodo la incidencia de la enfermedad ha sido relativamente baja, con el registro de 5.975 contagios y 105 fallecimientos, según los datos publicados el martes por el Ministerio de Salud.