PANDEMIA

Cuomo afirma que no llevar mascarilla es "una falta de respeto" para los sanitarios que "han dado su vida"

El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, ha afirmado este domingo que no llevar mascarilla es "una falta de respeto" para los trabajadores esenciales "que han dado su vida" durante la crisis del coronavirus.

"Es una falta de respeto para los sanitarios y trabajadores esenciales que se han sacrificado durante cien días e incluso algunos de ellos han dado su vida para aplastar este virus (y la enfermedad del) COVID", ha afirmado Cuomo. "Han dado su vida. Es una falta de respeto no tener la cortesía, la decencia, de llevar mascarilla", ha remachado.

Cuomo irrumpe así en el debate sobre el uso de mascarilla después de que el sector político neoconservador, principal sustento del presidente Donald Trump, cuestionara las recomendaciones de uso de mascarilla por suponer una violación de sus libertades personales.

Este mismo domingo el administrador general de la Sanidad Pública estadounidense, el cirujano general Jerome Adams, ha argumentado que las mascarillas dan "más libertad", no menos. "Hay quien siente que la mascarilla es un agravio para su libertad de elección, pero si la lleva más gente tendremos MÁS libertad para salir", ha argumentado a través de Twitter.

Adams ha destacado que con las mascarillas habrá menos contagios desde casos asintomáticos, lo que permitirá abrir antes muchos locales y servicios. "¡Ejerce y fomenta tu libertad eligiendo llevar una mascarilla!", ha remachado Adams en un tuit en el que se le puede ver posando con mascarilla.

En un principio las autoridades estadounidenses no recomendaban el uso generalizado de mascarilla, pero ya en abril los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades remendó su utilización en lugares en los que no se pueda garantizar el cumplimiento del distanciamiento social.

Por otra parte, el principal asesor económico de Trump, Larry Kudlow, ha apuntado que "probablemente" deberían utilizar mascarilla los asistentes al acto de Trump previsto para el 20 de junio en Tulsa, Oklahoma. "Bueno, sí. Probablemente", ha afirmado Kudlow al ser interrogado al respecto en la CNN.

El acto ha generado polémica porque la sección estatal del Partido Republicano ha informado de que más de 300.000 personas han mostrado interés en asistir pese a que solo caben unas 20.000 personas en el recinto, el Bok Center. Además, el propio Bok Center ha cancelado o aplazado todos los actos hasta finales de julio "por precaución".