México

Presidente de México admite "ineficiencias" en recuento de muertos por COVID

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, admitió este viernes que hay "ineficiencias" en el recuento de fallecidos por la COVID-19, después de que esta semana un ajuste de cifras haya provocado reportes diarios récords, con hasta 1.092 muertos registrados en una sola jornada.

"Se busca ir al día pero hay esta demora, ese rezago, que tiene que ver con ineficiencias (en el recuento), pero también por la situación de emergencia", explicó el presidente en su conferencia matutina desde el suroriental estado de Tabasco.

López Obrador dijo que los profesionales de la salud priorizan "salvar vidas" en una pandemia que ya ha dejado más de 105.00 contagios y 12.500 muertes antes que atender estas tareas burocráticas.

"No se le da la misma importancia, no los estoy justificando pero sucede, a estar reportando lo que está sucediendo en cuanto a fallecimientos. Por eso ese retraso, esa demora", aseveró.

El presidente admitió que esta situación de ajustes puede alargarse varios días, "hasta que se normalice" la cifra y realmente se pueda reportar cada noche los fallecidos solo en las últimas 24 horas.

Este jueves, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud y el encargado de la estrategia contra la pandemia, Hugo López-Gatell, admitió que en el peor de los escenarios podría llegar a haber 35.000 muertos en México por la COVID.

López Obrador apoyó este viernes al funcionario y aseguró que las proyecciones sí se hacen con información actualizada.

"Claro que deseo que no haya tantos fallecidos. Toco madera. Pero ellos son los responsables y son expertos. El doctor Hugo López-Gatell tiene todo nuestro reconocimiento y respaldo", aseguró.

Anteriormente, el subsecretario había estimado entre 6.000 y 8.000 fallecidos, una cifra que ha ido ajustando al alza debido a la gravedad de la situación.

Pese a este incremento en las cifras, el presidente mexicano aseguró que no se plantea tomar medidas autoritarias como imponer el confinamiento, que siempre ha sido voluntario, porque "la gente está actuando bien" incluso en un momento en el que el país comienza a reactivar parte de su actividad económica.