Las Mundiales

Técnicas asfixiantes son usadas por policía en todo el mundo

Por JOHN LEICESTER/APLE PECQ, Francia

Tres días después de que George Floyd muriese asfixiado luego de que un policía le puso la rodilla en el cuello, otro individuo de raza negra recibía un tratamiento parecido de la policía francesa en una calle de París.

Las técnicas de inmovilización en las que los agentes aplican presión con sus rodillas sobre alguien que esta tirado en el piso boca abajo son comunes en todo el mundo y muy criticadas. Una de las razones por las que la muerte de Floyd escandalizó tanto es que muchas muertes han sido atribuidas a esa técnica, incluso fuera de Estados Unidos, y con frecuencia las víctimas no son blancas.

“No podemos decir que lo sucedido en Estados Unidos es algo desconocido para nosotros”, expresó el legislador francés Francois Ruffin, quien ha pedido que se prohíban las técnicas de paralización boca abajo usadas en muchos casos en los que el sospechoso falleció.

El arresto del 28 de mayo en París de un hombre de raza negra que, estando en el piso boca arriba, fue inmovilizado por un agente que le colocó la rodilla en la parte alta del pecho, casi en el cuello, es uno de varios episodios que están siendo comparados con el de Floyd, fallecido el 25 de mayo en Minneapolis.

La detención fue filmada por transeúntes y el video circuló ampliamente en las redes sociales. La policía dijo que el individuo manejaba bajo el efecto de drogas y alcohol, sin licencia de conducir, se resistió a ser arrestado e insultó a los agentes. Su caso está en mano de fiscales investigadores.

En Hong Kong, donde el comportamiento de la policía es un tema delicado tras meses de protestas antigubernamentales, se investiga la muerte de un hombre que falleció luego de que agentes le colocasen la rodilla en la espalda y el cuello estando boca abajo, según un video del episodio.

Las reglas para usar esta técnica varían de país en país.

En Bélgica, el instructor de la policía Stany Durieux dice que castiga a los agentes que entrena, restándoles puntos, “cada vez que veo que posan la rodilla en la columna vertebral”.

“Tampoco se permite apoyarse con todo el peso del cuerpo porque se puede fracturar las costillas y sofocar a la persona”, agregó.

El desempeño de la policía en la muerte de Floyd fue ampliamente cuestionado, incluso por policías y expertos de Estados Unidos. Colegas del exterior tomaron distancia de lo que hizo el agente Derek Chauvin, quien ha sido acusado de asesinato en tercer grado por apoyar con fuerza su rodilla en el cuello de Floyd, quien decía que no podía respirar, hasta que dejó de hacerlo.

En Israel, el portavoz policial Micky Rosenfeld dijo que “no hay táctica ni protocolo que indique que hay que aplicar presión en el cuello o en las vías respiratorias”.

En Alemania los agentes están autorizados a ejercer presión brevemente en la cabeza de un sospechoso pero no en el cuello, según el sindicato de policías.

El Colegio de Policías del Reino Unido dice que los sospechosos que han sido tendidos en el piso boca abajo deben ser colocados de costado, arrodillados o parados “lo antes posible”. Un manual de la policía de Londres publicado en la internet desalienta la aplicación de presión en el cuello, diciendo que “toda forma de presión en la zona del cuello puede ser muy peligrosa”.

Dentro de un mismo país las reglas pueden variar.

Un grueso manual de cientos de páginas de la policía de Nueva York dice en mayúsculas, con negrillas, que los agentes “NO DEBEN” usar técnicas asfixiantes y deben “evitar toda acción que pueda generar presión en el pecho, como sentarse, arrodillarse o pararse en el pecho o la espalda del sospechoso, limitando su capacidad de respirar”.

La policía de San Diego, en cambio, permitía una toma en la que se aplica presión en el cuello con un brazo, aunque eso cambió después de la muerte de Floyd.

A los gendarmes de Francia se los desalienta a que ejerzan presión sobre el pecho o sobre órganos vitales de los sospechosos en el piso y ya no se les enseña a hacer presión en el cuello, de acuerdo con el coronel Laurent De La Follye de Joux, director de la unidad de entrenamiento.

“No hay que ser médico para saber que eso es peligroso”, expresó.

La policía nacional, en cambio, tiene más discreción. Se le permite hacer presión en el pecho, aunque “por el menor tiempo posible”.

Christophe Rouget, dirigente sindical que habló con los legisladores en marzo en torno a la propuesta de eliminar técnicas asfixiantes, dijo que si un agente no usa su pistola ni armas paralizantes, la opción más segura para inmovilizar a alguien es tenderlo boca abajo, lo que les impide patear a los agentes.

“No tenemos 5.000 opciones”, expresó. “Estas técnicas son empleadas por las policías de todo el mundo porque son las menos peligrosas. Pero deben ser bien aplicadas. En Estados Unidos, vimos que no las aplicaron bien e hicieron presión en el sitio equivocado, por demasiado tiempo”.

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