CORONAVIRUS

La ONU alerta de que la pandemia impide "como nunca antes" la protección de civiles en zonas de guerra

Europa Press

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El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha aseverado este miércoles que la crisis sanitaria provocada por la pandemia de la COVID-19 dificulta "como nunca antes se ha visto" la protección de civiles atrapados en aquellos países con conflictos armados en curso.

"La COVID-19 supone una gran amenaza para los refugiados y los desplazados internos, que se encuentran hacinados en campamentos y en comunidades que carecen de instalaciones sanitarias y de atención de la salud", ha explicado Guterres durante su intervención en último Consejo de Seguridad celebrado por Naciones Unidas.

Una vez más, el secretario general de la ONU ha apelado a la colaboración internacional de gobiernos, organizaciones y sociedad civil, para poder hacer frente a esta situación, pero ha reconocido que "las perspectivas son sombrías".

Entre una de estas medidas, ha recordado, está el llamamiento que hizo a un alto el fuego que fuera secundado por todos los actores inmersos en los conflictos armados, para poder atender a la población más vulnerable durante la pandemia.

Sin embargo, ha señalado que "ese apoyo no se ha traducido en medidas concretas" e incluso ha lamentado que "en algunos casos, la pandemia ha podido servir de incentivo para que las partes beligerantes ataquen con más determinación ya que la atención internacional se centra en otro lugar".

"Sólo mediante el respeto de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario podemos proteger a los civiles, incluidos los trabajadores sanitarios y humanitarios, las infraestructuras y aliviar la presión sobre los sistemas de salud", ha insistido.

Guterres ha reconocido que, tras su reciente informe presentado al Consejo de Seguridad sobre la protección de civiles en conflictos armados, han sido "escasos" los avances logrados en este sentido y ha evidenciado que en 2019, por noveno año consecutivo, "el 90 por ciento de las personas muertas por explosivos fueron civiles".

"Insto a todos los Gobiernos a que se comprometan firmemente a evitar el uso de armas explosivas con consecuencias de amplio alcance en las zonas pobladas", ha pedido, a la vez que ha informado de que durante ese periodo de tiempo, decenas de miles de niños se han visto obligados a participar en estas mismas hostilidades, al tiempo que millones de personas fueron desplazadas como resultado de estos conflictos.

"Hay unos 135 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda en el mundo; más de la mitad vive en países y territorios afectados por conflictos. Prevemos que la COVID-19 provoque un fuerte aumento de esta cifra", ha vaticinado.

Al mismo tiempo que ha insistido a los gobiernos colaboración, también ha pedido que velen por garantizar la rendición de cuentas de aquellos que violen los tratados internacionales, priorizando las investigaciones y los juicios y así intentar evitar violaciones graves del Derecho Internacional.