España

HÉROES EN TERRENO 7

Cristóbal Fábrega: “La incidencia de las muertes en los geriátricos es consecuencia de un déficit estructural en la atención en los ancianos”

Cristóbal Fábrega, Fiscal Delegado de Civil, Consumo y Protección de Personas con Discapacidad, En la Fiscalía Provincial de Jaén. (España)

Kenny CabreraBarcelona. España

En España las investigaciones penales abiertas por el Ministerio Fiscal a causa de la gestión de las residencias de mayores durante la pandemia del coronavirus ascienden ya a 143, con unas 36 nuevas diligencias (sometimientos) abiertas a finales de abril. Así lo anunció la Fiscalía General del Estado, al contabilizar los datos actualizados de los centros de ancianos a fecha del cinco de mayo. La Fiscalía investiga posibles delitos en 80 residencias de Madrid y 30 en Catalunya, en total, mantiene 374 investigaciones abiertas en todo el país. En Jaén se han abierto dos expedientes de investigación civil que han sido archivados al no detectarse responsabilidad penal alguna. Allí es donde se encuentra nuestro héroe de esta entrega.

En la séptima entrega de Héroes en terreno irrumpimos con un perfil diferente que sale fuera del contexto de sanidad, el del fiscal delegado Cristóbal Fábrega, de la provincia de Jaén (sur de España), quien protagoniza nuestra serie desde su rol en la trinchera judicial ante el Estado. Con él hablamos sobre la imprescindible labor de la carrera fiscal en la guerra que se libra contra la pandemia provocada por el SARS CoV-2, debido a que la crisis que se originó por la propagación del nuevo patógeno suma ya cientos de causas judiciales.

Escritor, poeta, conferenciante, exprofesor universitario y tertuliano de radio, Fábrega ejerce la carrera fiscal en la Fiscalía Provincial de Jaén, dedicándose principalmente en lo que es referente a Familia, Protección de Personas con Discapacidad (disfunción motriz y/o mental) y a la lucha contra la Trata de Seres Humanos.

Pregunta: ¿Qué pensó cuando escuchó hablar por primera vez sobre el Covid-19, como una epidemia que sucedía en China? Respuesta. Si te digo la verdad, vi las noticias, vi que había una situación, pero no sentí nada en particular, porque todavía guardaba el recuerdo de cuando fue el fenómeno de la gripe asiática, que al final aquello fue un buff, una especie, no de mentira, pero sí de generalización del miedo buscando el beneficio económico por parte de las farmacéuticas.

El primer momento que tuve la sensación de que estaba pasando algo fue el día 10 de marzo (2020), que participé en una conferencia en Madrid y luego durante la celebración de un almuerzo por la jubilación de un compañero donde se dieron de baja 80 personas; la gente te saludaba con el codo, te negaba cierto tipo de saludos, en ese momento tuve consciencia de que estaba pasando algo. Fue el día, además, que cerraron las escuelas en Madrid,

P. ¿Dónde estaba cuando se declaró el estado de alarma? R. En Jaén. Acababa de regresar, como te decía antes, de un viaje a Madrid.

P. ¿Cómo vive la pandemia? R. Estoy preocupado, fundamentalmente por el problema económico que pueda venir después. Aquí hemos tenido un parón económico muy importante estos meses y esto, indudablemente, va a crear una situación muy grave para el futuro. También me preocupa mucho, y además porque estoy trabajando directamente en ello y creo que debe ser objeto de una reflexión, el tema de lo que está sucediendo en las residencias de mayores, qué estamos haciendo en esta materia. Pienso que esto debe dar para una reflexión muy importante dentro de nuestra sociedad. No hay que olvidar que el 20% es una población envejecida (España) y no debemos olvidarnos que algunos nos estamos acercando ya a esa tercera edad.

P. ¿Qué información ha echado en falta? R. Veo una situación muy de tirón, ¿no? Tengo la impresión de que hay mucha improvisación y echo de menos que esos supuestos científicos, esas supuestas personas que están aconsejando al Gobierno, tendrán que estar haciendo una serie de informes para las autoridades que creo deberían ser públicos para que podamos valorar si realmente se está haciendo caso a sus opiniones para la adopción de decisiones.

También echo de menos o de más, el tema de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues considero que está dando unas reglas que son para todo el mundo sin adaptarse a las circunstancias de cada país. No es lo mismo pasar la pandemia del coronavirus en Senegal, en la India o en China, que pasarla en España.

P. ¿Qué acciones se están tomando desde la Fiscalía Civil, Consumo y Personas con Discapacidad para combatir la crisis que están provocando este nuevo patógeno? R. Desde el minuto uno, ya desde el día 10, la Fiscalía General del Estado puso en marcha un mecanismo de control en todas las residencias, que en principio iba dirigida a todo lo que estaba sucediendo en Madrid, pero que se extendió a toda a España.

Desde el principio nosotros empezamos a hacer un seguimiento diario de todas las residencias que correspondían a nuestro territorio (Jaén). Empezamos a trabajar con los datos que Salud Pública nos pasaba.

Por otra parte, hemos decidido que todas aquellas residencias que tengan un número de fallecidos superior a los 10, de hecho, en Jaén tenemos dos casos, hemos hecho una investigación específica. No se trataba de investigar penalmente si no civilmente, sobre qué está ocurriendo porque hay que ver cada caso en su contexto. En ambos casos, no hemos encontrado irregularidad alguna. Esto está haciéndose en toda España con diferentes resultados desde la detección de responsabilidades penales a la inexistencia de irregularidades, pasando por la detección de irregularidades administrativas y de falta de apoyo de la administración. También hemos tenido otro tipo de intervenciones en el ámbito residencial.

P. ¿Por ejemplo? R. En Andalucía se decidió que no se podía dejar salir por motivos de salud a ninguna persona de la residencia en la que estaba, pero conseguimos que esto se flexibilizará y que, con la debida garantía, las familias que lo han solicitado puedan llevarse a su pariente. Hemos hecho esa intervención.

P. En España existen aproximadamente unas 5.457 residencias, entre públicas y privadas, según los datos facilitados por el Ministerio Fiscal actualizados a fecha 20 de abril. Junto a las incipientes investigaciones penales, en la actualidad se mantienen abiertos por la vía civil 126 expedientes de seguimientos para la protección de los mayores. R. También se están presentando denuncias de carácter general y de “causas generales”, es decir: yo no digo qué denuncio ni digo a quién denuncio ni digo porqué denuncio. La gente te llama y te dice que hay que denunciar a alguien porque están muriendo ancianos en las residencias. Si usted quiere presentar una querella criminal o una denuncia, dígame contra quién, porqué y por dónde lo ve. Porque ya sabemos, que hay muchas responsabilidades de algunas residencias indudablemente y hay responsabilidades de las administraciones publicas también. Se da el caso de que, al llamado, al gritado de alguna residencia, no han acudido las administraciones, hasta que ya estaba el mal hecho.

P. Según desveló el diario español El Mundo, más de 11.300 personas han fallecido en residencias a causa del coronavirus o con síntomas compatibles con la enfermedad desde el comienzo de la pandemia en España. R. El caso de Madrid, que se encuentran cadáveres en los dormitorios en una residencia, bien, eso es una salvajada, estamos de acuerdo, pero y ¿si esos cadáveres están ahí porque tres días antes se ha pedido a la funeraria que venga y aquí no ha venido nadie porque estaban saturados…? En casos así, la Fiscalía ha ordenado habilitar una Unidad Militar de Emergencias para que ellos retiren los cadáveres y, así, liberar un poco a las funerarias.

Hay que tener en cuenta también que la especial incidencia de las muertes en los geriátricos es consecuencia de un déficit estructural en la atención en los ancianos.

P. ¿Algunas otras actuaciones? R. Seguimos haciendo nuestro trabajado esencial, limitado a las cosas urgentes, pero el servicio de guardia se sigue haciendo. Si hay un delito, que se detecta como, en mi caso, un delito de trata de de mujeres para la explotación sexual, hay que seguir con el caso. Siempre procurando hacerlo en forma de teletrabajo, de forma telemática, si esto es posible. Y adoptando en lo posible las garantías legales.

P. Háblenos de su caso de trata R. Tenemos un procedimiento que ya estábamos investigando antes del brote pandémico, pero que se precipitó con todo esto del coronavirus. Y estamos intentando trabajar dentro del entorno del Estado de Alarma. Tenemos una red de trata que se implantó en Jaén, por lo que conocemos lleva poco más de un año. Estaban trayendo chicas de Colombia y las estaban explotando sexualmente.

Desde la Fiscalía de Extranjería, que es la otra parte que yo llevo (la Delegación de Extranjería), en coordinación con una ONG que se llama Proyecto Candela para acompañamiento de mujeres en contexto de prostitución, estamos tratando también de ayudar a las chicas que están el los clubs, en los pisos; primero porque son chicas que se encuentran encerradas por el confinamiento; segundo porque son chicas que no están trabajando, ahora mismo no hay clientes y por lo tanto no tienen ingresos. Y son chicas a las que se les está cobrando por parte de las redes las cantidades que tengan que pagar como consecuencia de su estancia.

P. ¿Y cómo se traduce esta intervención desde La Fiscalía? R. Primero hicimos un mapeo de todas las chicas de los clubes, utilizando el hecho de que se había establecido el cierre de los establecimientos hoteleros. Luego la guardia civil se acercó para hablar con ellas, siempre manteniendo la separación de lo que podría ser una intervención de extranjería, pero las chicas no han querido abandonar los clubes. Eso hay que entenderlo; tienen miedo, no sólo a sus explotadores, los que las tienen como víctimas de trata, sino también a las autoridades españolas porque en cualquier momento pueden ponerlas en la calle con una expulsión del país, una vez las tengan localizadas. No obstante, estas mujeres tienen un problema que es la alimentación. Con el Proyecto Candela de Caritas y Cruz Roja, hemos puesto en marcha un operativo para llevarle cada dos o tres días a todos los clubes de la provincia de Jaén alimentos, desde el banco de alimentos, para que puedan mantenerse sin necesidad de pagarles a la persona encargada del club y evitar así que, en estos momentos, esto les suponga un gasto extraordinario.

Y también estamos intentando buscarles soluciones habitacionales a las muchachas, que en cuanto acabe el estado de alarma ya les han informado de que tiene que abandonar el piso. Estamos intentado de hacer muchas cosas, dentro de lo posible.

P. ¿Cómo ha sido el respaldo para facilitar el desplazamiento y la protección en el ámbito de la Fiscalía? R. Nosotros hemos tenido una compañera que ha fallecido del coronavirus. Hay una intensa discusión si realmente nos están facilitando los medios. Pero bueno ese es otro tema.

P. Si le ofrecieran una sola respuesta certera a todas las dudas que tiene sobre el Covid-19, ¿qué pregunta haría? R. Mi pregunta es más genérica: ¿Volveremos a vivir como vivíamos antes del Covid-19?

P. ¿Cómo crees que será el mundo que nos viene después de esta experiencia? R. Particularmente, me resisto a una sociedad en que el contacto físico este prohibido.

Creo que por suerte o por desgracia vamos a tener entre tres a seis meses, tal vez un año, que van a ser fastidiosos sobre todo en lo económico, pero que la gente va a tener algo de solidaridad.

Pero que cuando pase un año, vamos a volver a la selva. Vamos a volver a no preocuparnos por el Ébola en África, vamos a volver a no preocuparnos por el vecino del quinto. Conseguiremos una vacuna para el Covid-19, posiblemente, pero mañana vamos a tener el Covid- 22 o 23; esta pandemia, evidentemente, es una reacción de la naturaleza. Históricamente ha sido así. Esto debe llevarnos a darnos cuenta de que la inversión en ciencia e investigación y Sanidad Pública (que es en la que yo creo) es esencial; no se debe reducir ni un euro.

P. ¿Lo que más extraña? R. Abrazar a mis amigas y amigos. Estar con una persona y poder abrazarla, besarla y si hay que irse a bailar, pues irse a bailar. Eso es lo que más echo de menos. El contacto humano. Hace poco me fui temprano a la cama porque tenía que abrazar a mi almohada. Sentía que algo tenía que abrazar.