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Hay pruebas rápidas pero son deficientes

Los expertos sugieren una segunda prueba confirmatoria. AP/

El director de la Adminis­tración de Alimentos y Me­dicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) dijo el viernes que su agencia ha propor­cionado nuevas directrices a la Casa Blanca ante nue­va información según la cual una prueba rápida de COVID-19 utilizada por el presidente Donald Trump y otras personas todos los días puede proporcionar imprecisiones y resultados negativos falsos.

El comisionado Steve Hahn dijo que si se sospe­cha que una persona está infectada con la enferme­dad causada por el coro­navirus, “valdría la pena, si la prueba es negativa, ob­tener una segunda prue­ba confirmatoria. De eso se tratan nuestras directrices”.

La prueba de Abbott Labo­ratories se utiliza todos los días en la Casa Blanca para revisar a Trump y miembros cruciales de su personal, in­cluido el grupo de trabajo de respuesta al coronavirus. La FDA dijo el jueves por la noche que investigaba da­tos preliminares que daban a entender que la prueba de 15 minutos puede pasar por alto casos de COVID-19, al no detectar a personas infec­tadas.

Cuando le preguntaron el viernes en la cadena CBS si seguiría recomendando el uso de la prueba en la Ca­sa Blanca, Hahn respondió: “Esa será una decisión de la Casa Blanca”. Pero señaló que la prueba está en el mer­cado y la FDA sigue “reco­mendando su uso o la tiene disponible para su uso”.

Las autoridades federales de salud han alertado a los mé­dicos sobre la posible impre­cisión en la prueba, que se utiliza en miles de hospita­les, clínicas y sitios de prue­bas a lo largo y ancho de Es­tados Unidos.

La advertencia de la FDA se produjo un día después de que los investigadores de la Universidad de Nueva York reportaron los resultados del estudio.

Más contagios Los investigadores dije­ron que el resultado de la prueba era “inacepta­ble”, debido al riesgo de descartar erróneamente a enfermos que podrían contagiar la infección a otras personas.