El coronavirus llega a todas las regiones de Bolivia en poco más de un mes

El coronavirus está presente en todas las regiones de Bolivia, incluida la amazónica de Beni, que se había librado de la enfermedad desde algo más de un mes.

El último reporte del Ministerio de Salud refleja 34 fallecidos y 598 casos de COVID-19 en Bolivia, donde los primeros positivos fueron confirmados el pasado 11 de marzo.

La región amazónica de Beni, fronteriza con Brasil, no había registrado casos confirmados desde entonces, pero el último informe incluye dos positivos, sin fallecidos.

Beni es uno de los departamentos más extensos de Bolivia, con unos 213.500 cuadrados, pero de los menos poblados, con cerca de 400.000 habitantes, con menos de dos habitantes por kilómetro cuadrado, y tras conocerse los primeros positivos en Bolivia puso en marcha una serie de medidas para evitar contagios.

Centros centinela para detectar casos sospechosos, una estrecha vigilancia epidemiológica, controles estrictos en la frontera con Brasil y los accesos desde regiones vecinas en Bolivia son algunas de estas medidas.

Otro caso significativo en Bolivia es la región andina de Oruro, que durante varias semanas contuvo los contagios, con medidas de cuarentena que se anticiparon a las de ámbito nacional, pero que de repente pasó de los ocho casos que contuvo por más de quince días hasta los 49 que acumula ahora, con dos fallecidos.

La mayor cantidad de positivos corresponden a la región más extensa y poblada, Santa Cruz, con 12 fallecidos y 317 positivos, seguida de La Paz, con también 12 decesos y 134 casos confirmados.

Bolivia tiene declarado estado de emergencia sanitaria hasta el 30 de abril, con una cuarentena que restringe las salidas de casa y la circulación de vehículos, además del cierre de fronteras y del espacio aéreo salvo casos excepcionales.

El Gobierno interino del país mantiene que estas medidas podrían flexibilizarse en determinados lugares en función de cómo evolucione la enfermedad, pero a la vez se han ido aislando localidades y reforzando el despliegue militar y policial, incluidas varias de las principales ciudades como Santa Cruz y La Paz, para controlar el cumplimiento de la cuarentena.