Presidente de Ecuador se queja por desplome del crudo en medio de la pandemia

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, calificó como un "golpe durísimo" para su país el desplome de los precios del petróleo en los mercados internacionales, la peor caída de la historia con cotizaciones que llegaron a estar por debajo de los cero dólares por barril.

El mandatario dijo este lunes en un mensaje de radio y televisión que "hemos sido sacudidos por otra noticia negativa" al conocerse sobre "la caída histórica del precio del petróleo, nunca antes vista, que llegó incluso a precios negativos, a menos de cero".

El crudo de referencia en Estados Unidos, que también marca para el petróleo de Ecuador, tuvo un desplome del 305 por ciento y, por primera vez desde que hay estadísticas, su precio cayó por debajo de cero, con los vendedores dispuestos a pagar 37,63 dólares a los "compradores" para deshacerse del hidrocarburo a falta de sitios para almacenarlo.

Esto es, "sin duda, un golpe durísimo para la economía de nuestro país, que depende de la venta del petróleo", que es "el principal producto de exportación" y una de las mayores fuentes de ingreso de divisas para la dolarizada economía nacional, remarcó Moreno.

Por ello, afirmó que Ecuador "enfrenta el momento más crítico de su historia", por los efectos de la pandemia del COVID-19 y una "economía debilitada" por el "endeudamiento irresponsable y la corrupción galopante" que, a su criterio, se produjo en el gobierno de su antecesor, Rafael Correa (2007-2017).

"Heredamos un país con una deuda que superó los 65.000 millones de dólares" y unas "arcas vacías", sin "ningún fondo de previsión para contingencias", se quejó el mandatario.

No obstante, dijo que durante su gestión "se han transparentado las cifras" y se ha "recuperado la confianza" internacional, sobre todo de los multilaterales como el Fondo Monetario Internacional, que mantiene un programa crediticio por 4.200 millones de dólares.

Ese "espaldarazo" del FMI también está atado a otros planes de préstamo de otros multilaterales a Ecuador, por unos 6.000 millones de dólares adicionales.

A ello se suma la "respuesta positiva" de un grupo de acreedores privados que han aceptado la postergación del pago de intereses de bonos del Estado, que le permitirá al país tener un respiro de algo más de 800 millones de dólares hasta agosto próximo, recordó Moreno.

El mandatario dijo que también la Unión Europea ha decidido apoyar a Ecuador, uno de los países sudamericanos más golpeados por la pandemia del coronavirus.

El derrumbe de los precios del crudo representa para Ecuador "otro reto descomunal", insistió el gobernante al vaticinar "momentos muy difíciles como nación", por lo que justificó sus últimas propuestas anticrisis.

"Es claro que no vamos a vivir la misma realidad, es claro que vamos a vivir una nueva realidad", apostilló Moreno quien volvió a pedir a la Asamblea Nacional (Parlamento) que apruebe la "Ley humanitaria", que contiene sus propuestas de contribuciones y ajustes.

Esa financiación sugerida, a la que se oponen sindicatos y gremios de empresarios, busca -dijo- apuntalar un plan gubernamental que, en primer lugar, sugiere "resistir el confinamiento y proteger a los más desposeídos, a los mas vulnerables".

Además, el plan pretende "reactivar la economía, manteniendo el empleo y la productividad" de las empresas, y en una tercera fase "recuperar nuestra economía, hacerla sana y próspera", agregó el gobernante.

"Es el momento de enfrentar unidos esta hora oscura que vive la nación", clamó Moreno.