Despido de jefe de Inteligencia de Estados Unidos provoca indignación

Los demócratas reaccionaron indignados al brusco despido del inspector general de los servicios de inteligencia de Estados Unidos por parte de Donald Trump. Michael Atkinson fue un supervisor independiente que cumplió un papel esencial en el juicio político del presidente estadounidense. Atkinson manejó la denuncia anónima que dio lugar al proceso el año pasado.

Atkinson fue el primer en informar al Congreso sobre el denunciante anónimo según el cual Trump había presionado a Ucrania para que investigara al precandidato demócrata Joe Biden y a su hijo. La denuncia dio lugar a una investigación de la cámara baja y finalmente el juicio político al presidente.

Trump anuncio el despido el viernes por la noche y los demócratas reaccionaron indignados en las horas subsiguientes. El demócrata de mayor jerarquía de la comisión de inteligencia del Senado, Mark Warner, dijo que era “inconcebible” que Trump despidiera a Atkinson en medio de la pandemia de coronavirus.

“Los intentos constantes de politizar las agencias de inteligencia de la nación deberían perturbarnos profundamente a todos”, dijo Warner.

El presidente de la comisión de inteligencia de la cámara baja, Adam Schiff, quien dirigió la investigación previa al juicio político, dijo que “la decisión tomada por el presidente en plena noche genera un riesgo mayor para nuestro país y la seguridad nacional”. La presidenta de la cámara, Nancy Pelosi, dijo que el despido busca “amedrentar a todos los que están dispuestos a enfrentar a los poderosos con la verdad”. Adicionalmente, el líder del bloque de senadores demócratas, Chuck Schumer, dijo que “Trump despide gente por decir la verdad”.

Trump informó el viernes avanzada la noche a las comisiones de inteligencia de ambas cámaras de su decisión de despedir a Michael Atkinson, según cartas a las que tuvo acceso The Associated Press.

El despido es parte de la reorganización general de los servicios de inteligencia por Trump, quien siempre ha mirado con suspicacia a los profesionales del sector.

El presidente dice en la carta que es “vital” que tenga confianza en los inspectores generales y que “esto ya no es así con respecto a este inspector general”.

Sin entrar en detalles, dijo que “es extremadamente importante que promovamos la economía, eficiencia y eficacia de los programas y actividades federales” y que los inspectores generales son cruciales para esos fines.

El titular del consejo que representa a los inspectores generales de todos los sectores del gobierno dijo que Atkinson se destacaba por su “integridad, profesionalismo y compromiso con el estado de derecho y la supervisión independiente”, una insinuación implícita de que la crítica de Trump deriva de una sensación de pérdida de lealtad de un funcionario que se supone debe ser independiente.

Trump dijo en la carta que Atkinson dejará sus funciones en 30 días, el plazo legal después de informar al Congreso. Añadió que designará más adelante a un individuo “que goce de mi plena confianza”.

Según dos fuentes legislativas, Atkinson se encuentra bajo licencia administrativa, lo cual significa que no ocupará el puesto durante esos 30 días. Una de las fuentes dijo que Atkinson supo de su despido el viernes por la noche. Ambas hablaron bajo la condición de anonimato al anticiparse al anuncio de la licencia del funcionario.

Atkinson informó a los legisladores en septiembre sobre la existencia de la denuncia contra Trump, que consideró “urgente” y “verosímil”, pero el director interino de inteligencia nacional en ese momento, Joseph Maguire, dijo que no satisfacía la definición de “urgente” y trató de ocultarla al Congreso.

Tras un escándalo, se dio a conocer la denuncia, la cual reveló que Trump había pedido al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy en una llamada telefónica en julio que investigara a Biden y su hijo. La cámara baja inició una investigación en septiembre y tres meses después votó por el juicio político a Trump, a quien la mayoría republicana en el Senado absolvió en febrero pasado.

Michael Horowitz, presidente del Consejo de Inspectores Generales sobre Integridad y Eficiencia, un inspector general del Departamento de Justicia estimado por los legisladores de ambos partidos, criticó el despido de Atkinson y defendió su manejo del caso ucraniano.

“La comunidad de los inspectores generales seguirá supervisando las agencias (del gobierno) de manera agresiva e independiente”, dijo en un comunicado.