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COVID-19

Alemania supera los 31.000 casos y roza ya los 150 muertos

Alemania ha superado ya la barrera de los 30.000 casos, tras sumar en las últimas 24 horas más de 4.000 contagios adicionales, y se aproxima ya a los 150 muertos, según el último balance oficial ofrecido este miércoles por el Instituto Robert Koch, la agencia gubernamental alemana encargada del seguimiento y control de las enfermedades infecciosas.

En concreto, ha habido otros 4.118 contagios en todo el país, por lo que el total desde que se detectó el primer caso asciende a 31.554, mientras que también se han contabilizado otros 35 muertos, lo que eleva el total a 149 fallecidos.

El dato oficial es inferior al recuento realizado por la agencia de noticias DPA, que sitúa el total en 32.234 casos y 165 fallecidos, basándose en los informes que ofrecen los 16 estados federados que componen Alemania.

El estado más afectado sigue siendo Renania del Norte Westfalia con 7.197 casos y 43 fallecidos, seguido por Baviera, con 6.558 casos y 37 muertos, y Baden Wuerttemberg, con 6.069 contagios y 37 fallecidos. En Berlín, la capital, los casos rozan los 1.500 y se han producido ya dos muertes.

La situación en las unidades de cuidados intensivos alemanas sigue siendo relativamente normal en general, según la evaluación realizada por médicos especializados y la Federación de Hospitales Alemanes (DKG) que ha publicado este miércoles DPA.

La base de datos de la Asociación Interdisciplinaria Alemana de Medicina Intensiva y de Emergencia (DIVI) muestra la disponibilidad de camas en aproximadamente la mitad de los hospitales del país, sin registrar hasta el momento ningún problema concreto en las unidades de cuidados intensivos como resultado de la pandemia de coronavirus.

NÚMERO CRECIENTE DE PACIENTES

"Estamos notando lentamente que están llegando más pacientes con Covid-19, pero no son necesariamente los más graves", ha indicado el presidente del DIVI, Uwe Janssens, médico jefe de medicina interna y cuidados intensivos del Hospital Saint-Antonius de Eschweiler, quien ha aclarado se registran sin embargo grandes diferencias regionales.

"La gran ola de pacientes gravemente enfermos está por venir (en Alemania), en unos ocho o diez días", ha señalado por su parte Gernot Marx, portavoz del grupo de trabajo de medicina intensiva de la Sociedad Alemana de Anestesiología y Medicina Intensiva (DGAI) y médico jefe de cuidados intensivos en el Hospital Universitario de Aquisgrán.

Los hospitales están aprovechando el tiempo previo a los ingresos masivos en Alemania para familiarizar al personal que no trabajaba en medicina intensiva con los procedimientos y la ventilación asistida. "Es un cambio logístico de todo un sistema hacia los escenarios de emergencia", ha destacado Janssens.

En Alemania hay unas 28.000 camas para pacientes de cuidados intensivos, muchas más que en otros países europeos. Pero, según Janssens, lo que falta son equipos de protección y el personal de enfermería. "Podemos duplicar la capacidad de camas de cuidados intensivos, pero no irá acompañado de una duplicación del personal de cuidados intensivos", ha advertido.

FALTA DE MASCARILLAS

En su clínica en Eschweiler incluso las antiguas enfermeras han cosido mascarillas protectoras debido a la falta de suministros, ha ilustrado Janssens. Sin embargo, estas mascarillas son solo para el funcionamiento normal. Cuando se trata de pacientes infecciosos, hay que recurrir a las llamadas máscaras FFP2 de mayor calidad, que actualmente faltan en todas partes.

En este sentido, el ministro alemán de Salud, Jens Spahn, se ha defendido de las críticas recibidas sobre la falta de mascarillas para el personal médico en Alemania y ha asegurado que en los próximas días se entregarán dos millones de mascarillas al país.

"Actualmente llega mercancía constantemente", sostuvo Spahn el martes por la noche en un programa del canal alemán ZDF. Las asociaciones médicas, hospitales y residencias de ancianos critican que no hay suficiente equipo de protección para el personal.

"Nunca nos hubiésemos podido imaginar que un producto de tan poco valor tuviera de repente tanta escasez", reconoció el ministro, destacando que el precio de este producto subió y bajó en el mercado mundial como el oro.