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CORONAVIRUS

Ni hamburguesa ni patatas fritas, ahora lo importante son muestras de Covid

El autoservicio de cualquier restaurante de comida rápida suele, para muchos, prometer gusto al paladar, pero este en San Juan no se parece a ningún otro en Puerto Rico ni en muchas partes del mundo: un centro de recogida rápida de muestras de casos sospechosos de coronavirus.

Auto-COVID-19 o "estaciones" de prueba de coronavirus.

Se puede conducir hasta allí, tomar el hisopo y hablar con el personal a través de la ventanilla del vehículo.

Situado frente a un centro sanitario en la capital puertorriqueña de San Juan, aquí aflora susto y sospecha.

A partir de esta semana el municipio capitalino habilitó un autoservicio para realizar pruebas de coronavirus, con el fin de contener la propagación del virus, despuntando así entre las demás capitales latinoamericanas en establecer el mismo para mermar la carga del estado para hacer las muestras.

Es en el casco urbano de Río Piedras, zona urbana de la capital, en el Centro de Salud Dr. Javier J. Antón, donde la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, decidió establecer el autoservicio, siguiendo los pocos establecidos en Alemania, España, Italia, Corea del Sur, Denver (Colorado, EE.UU.) y en un futuro en el estado de Nueva York.

Para ser atendido, el posible infectado inicialmente ha de llamar al número telefónico que activó el municipio capitalino para la emergencia.

Durante la llamada, el equipo médico le cuestiona a la persona sobre qué síntomas presenta.

La alcaldesa advirtió a Efe que no será candidato a hacerse la muestra a menos que haya confirmado que ha estado con una persona que haya dado positivo a COVID-19 o tenga condiciones preexistentes como insuficiencia respiratoria, cáncer, VIH o esté embarazada.

Si el personal médico entiende que debe someterse a la prueba, le da un número de control que debe presentar al llegar al Auto-COVID-19 para hacerse la muestra.

"El criterio médico en todo momento es lo que lo va a llevar a usted al servicio y al cuidado de salud", indicó la líder municipal.

El día en que la persona vaya ser tratada por sentir algunos de los síntomas del coronavirus como fiebre alta de 101 grados Fahrenheit (38 grados Celsius) -"y no fiebre de pollito como dicen los doctores", según detalló Cruz-, tos seca, dolor de garganta o secreciones nasales, tiene que enfrentar varios puntos de cotejo.

Al llegar un policía municipal, vestido con su uniforme, pero resguardado con una bata, mascarilla y guantes orienta a la persona para su citación.

Tras pasar ese primer puesto, el ciudadano pasa a un segundo puesto, donde se topará con policías y otros profesionales sanitarios.

El mismo se distingue porque anda ataviado con un uniforme blanco que le cubre de pies a cabeza, así como una mascarilla, guantes morados y protector de zapatos de tela azul para evitar la contaminación por el virus.

Si el paciente llega sin mascarilla o guantes, el auxiliar médico se las proveerá.

El profesional sanitario, al atender al enfermo, le pide su número y le pregunta su nombre para corroborarlo en un papel adjunto con una tabla donde están apuntados los pacientes del día y darle el visto bueno para ser atendido por otros profesionales del centro hospitalario.

Luego, tiene que llenar dos informes, uno para el Departamento de Salud local y el otro para el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), con base en la ciudad de Atlanta (EE.UU.).

El paciente después llega hasta el equipo médico para realizarse la prueba del coronavirus, que se distingue porque el profesional de la salud le introduce al paciente un pequeño palo de algodón por ambos orificios de su nariz.

Si la persona tiene fiebre o un cuadro agudo, se le recomienda bajar de su coche e ir al centro hospitalario para estudios adicionales.

De ser necesario, hay ambulancias disponibles para transportar pacientes al Hospital Municipal de San Juan.

Para este martes, el centro hospitalario de Río Piedras ya tenía en lista a 75 personas.

Para los siguientes días, se esperan atender a 100 por día.

"Aquí no hay copago, no hay deducible, no hay referido de su médico. Usted puede ser ciudadano estadounidense o no, naturalizado, no tener papeles, es gente. Punto. Tampoco tienen que ser residentes de San Juan", enfatizó a Efe Cruz.

El lunes, el municipio recibió varias cajas de termómetros infrarrojos, los cuales también son usados en este proceso.

Todas las pruebas tomadas tardan cuatro días en tener su correspondiente resultado, dijo la alcaldesa.

"Estamos disponibles para hablar con cualquier alcalde o alcaldesa que quiera montar este tipo de sistema y decirle los recursos necesarios. En momentos de crisis es importante actuar, no es una competencia", agregó.

En Puerto Rico a día de hoy hay 39 casos positivos y dos fallecidos por el COVID-19.