COVID-19
El Taj Mahal cierra mientras India endurece las medidas contra el coronavirus
La India ha decidido cerrar el icónico Taj Mahal debido al aumento de casos de coronavirus en el país, que ascienden a 137 infecciones y 3 fallecimientos, según cifras oficiales, una medida a la que se unió este martes un mayor endurecimiento del aislamiento del país asiático.
Normalmente visitado a diario por miles de turistas, el histórico monumento amaneció hoy vacío, al igual que decenas de otros sitios históricos en todo el país.
"Teniendo en cuenta el coronavirus, el Ministerio de Cultura del Gobierno de la India ha ordenado el cierre de todos los monumentos y otros museos del Servicio Arqueológico de la India (...) hasta el 31 de marzo de 2020", informó anoche el viceministro de Cultura, Prahlad Singh Patel.
Mayor control de los vuelos entrantes
La decisión de cerrar lugares icónicos como el Taj Mahal o el Qutub Minar delhí, el mayor minarete de ladrillo del mundo, estuvo hoy acompañada de la prohibición a los viajes de pasajeros desde Afganistán, Filipinas y Malasia.
La medida se suma a la suspensión de los viajes desde la Unión Europea, el Reino Unido y Turquía anunciada ayer, así como a la cancelación de la gran mayoría de los visados para frenar la llegada de casos importados por turistas extranjeros.
El Gobierno repite desde hace días la consigna del distanciamiento social y la limitación de viajes no esenciales. Aunque más allá del cierre de centros educativos y centros de recreación, no ha impuesto medidas drásticas similares a las adoptadas en países como España o Francia.
Pruebas del coronavirus limitadas
El director general del Consejo Médico de Investigación de la India (ICMR), Balaram Bhargava, informó este martes en una rueda de prensa que por el momento la India se encuentra en la "fase dos" de la pandemia.
Es decir, que hasta ahora solo se han detectado casos en personas con un historial de viajes en países afectados o en personas que han estado en contacto directo con ellos.
Es por ello, explicó Bhargava, que la India no está haciendo pruebas a todas las personas con síntomas de la enfermedad, a pesar de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en este sentido.
Solo a "la gente con un historial de viajes al extranjero con síntomas, todos los contactos de casos confirmados en laboratorios si desarrollan síntomas" y profesionales de la salud.
"El criterio de la OMS no es específico para los países", dijo Bhargava.
"Ya que la India todavía no está en la fase de transmisión comunitaria, crea más miedo y más paranoia (...) pero si la India llega a tener casos de transmisión comunitaria, entonces será sin duda relevante".
Preocupación por el impacto del COVID-19
El goteo de nuevos contagios por coronavirus ha despertado el temor a una crisis que desborde el frágil sistema sanitario de la India, un país que invierte poco más del 1 % de su producto interior bruto en sanidad -por debajo de países vecinos más pobres como Sri Lanka o Nepal-.
El líder opositor Rahul Gandhi, del histórico Partido del Congreso de la dinastía Nehru-Gandhi, comparó la llegada del coronavirus a un "tsunami".
"Es como si estuviese llegando un tsunami. La India debería estar preparándose no solo para el coronavirus sino para la devastación económica que se avecina. Lo repito una y otra vez, nuestra gente va a sufrir un dolor inimaginable en los próximos seis meses", dijo Gandhi (que no tiene relación de parentesco con el mahatma Gandhi) a los medios de comunicación a la salida de Parlamento.