POLITICA
Primer duelo televisado Biden-Sanders en primarias perturbadas por el coronavirus
Joe Biden, considerado ahora el gran favorito para representar a los demócratas en las presidenciales de noviembre en Estados Unidos, y un Bernie Sanders de capa caída, mantendrán el domingo por la noche en Washington su primer duelo televisado en unas primarias perturbadas por el nuevo coronavirus.
El plató de CNN estará lejos de lucir el aspecto que exhibía en junio pasado, cuando los 20 precandidatos que luchaban entonces por la investidura demócrata protagonizaban los primeros debates, divididos en dos jornadas sucesivas de discusiones.
En este undécimo debate demócrata, que tendrá lugar entre las 20H00 y las 22H00 del domingo (00H00 GMT y 02H00 GMT del lunes), contará con apenas dos contendientes: el exvicepresidente y el senador socialista.
Unas horas después, el martes, tendrán lugar nuevas primarias en estados clave como Florida y Ohio.
Después de un comienzo desastroso, Joe Biden, de 77 años, tuvo una sucesión de triunfos importantes y logró reunir al ala más moderada del partido, según la cual el exvicepresidente de Barack Obama está mejor colocado que su rival para vencer a Donald Trump en las presidenciales.
Bernie Sanders, de 78 años, fue en sentido contrario, encadenando derrotas en marzo después de haberse convertido en favorito tras sus victorias en las primeras votaciones en febrero. Ahora su posición parece precaria.
El miércoles, un día después de haber sufrido una dura derrota en Michigan, bastión industrial del Medio Oeste estadounidense, el senador por Vermont pronunció un discurso paradójico.
Sanders admitió en esa ocasión haber sido derrotado en un punto crucial: el de convencer a los electores demócratas de que es el más indicado para ganarle a Trump.
- "¿Qué vas a hacer, Joe?" Pero en lugar de sacar conclusiones de lo ocurrido y llamar a sus seguidores a apoyar a Biden, Sanders convocó a su rival a un nuevo debate en el que le planteará preguntas de fondo sobre sus planes de gobierno.
"¿Qué vas a hacer, Joe?", lanzó varias veces el miércoles, enumerando varios puntos de su propio programa en materia de reforma del sistema de salud, lucha contra el cambio climático o deuda estudiantil.
"Bernie" estimó que ya había "ganado el debate ideológico" y "generacional" y que incluso los demócratas más moderados se verán obligados a retomar muchas de sus propuestas de "revolución política" que tanto atraen a amplios sectores de la juventud y que para un país como Estados tienen un sello claramente izquierdista.
Si lograra que Biden aceptara la pertinencia de esas propuestas, Sanders podría abandonar la carrera y dejarle al exvicepresidente el camino expedito.
"Donald Trump debe ser derrotado y haré todo lo que esté a mi alcance para que esto suceda", prometió.
Biden, que tiene un programa más centrista y también, al menos hasta ahora, menos preciso que Sanders, le tendió el martes la mano al socialista en el mismo registro: "Tenemos el mismo objetivo y juntos derrotaremos a Donald Trump", dijo.
Queda por saber si el exvicepresidente, que en los precedentes debates no fue demasiado convincente y multiplicó lapsus y errores, será capaz de mantenerse a flote en un debate mano a mano de dos horas de duración.
- Actos anulados - Biden ha logrado una cómoda ventaja en la carrera por obtener el mayor número de delegados de cara a la convención demócrata que en julio elegirá al candidato a la presidencia.
Florida, Ohio, Illinois y Arizona, grandes proveedores de delegados, deberían permitirle consolidar esa posición. Sobre todo Florida, donde la comunidad cubana ve con muy malos ojos las muestras de simpatía de Sanders hacia el gobierno socialista de la isla.
Los cuatro estados han decidido mantener las elecciones a pesar de la epidemia de coronavirus, que ahora es la principal preocupación de la dirigencia política y plantea cada vez más dificultades para hacer campaña.
Luisiana anunció el aplazamiento hasta el 20 de junio de sus primarias, programadas para el 4 de abril.
El debate televisado del domingo, que debía realizarse en un primer momento en Arizona, tendrá lugar en Washington al no contar con público.
La mayoría de los mítines previstos para estos días tuvieron que cancelarse, siendo a veces reemplazados por insólitos actos virtuales, como el de Biden el viernes en Illinois.
Esto podría ser otra desventaja para Bernie Sanders, una de cuyas fortalezas radica en su capacidad para galvanizar a las grandes multitudes que acuden a sus reuniones.
Por otra parte, demócratas y republicanos han pactado una suerte de tregua para hacer frente a la pandemia, un enfoque a menudo defendido por Biden, quien afirma ser el único de los precandidatos demócratas capaz de encontrar compromisos con los republicanos.
Pero Sanders también tiene la intención de aprovechar la crisis sanitaria para demostrar las fallas del sistema de protección social estadounidense, su principal caballo de batalla.
Los dos precandidatos coinciden en cualquier caso en una cosa: ambos piensan que Donald Trump no está a la altura de la situación.