Seis meses después

Diócesis pagó por abusos sexuales declara bancarrota

La diócesis sirve a unos 250.000 católicos. AFP

La diócesis sirve a unos 250.000 católicos. AFP

Una diócesis católica en Pensilvania se declaró en bancarrota el miércoles, seis meses después de admitir que pagó millones de dólares a gente que fue abusada sexualmente por curas cuando eran niños.

La diócesis de Harrisburg se suma a por lo menos otras 20 en Estados Unidos que buscan amparo ante acreedores por vía de las leyes financieras, pero es la primera en Pensilvania. En agosto, la diócesis admitió que le pagó un total de poco más de 12 millones de dólares como compensación a personas que durante su infancia fueron víctimas de abusos sexuales por partes de clérigos, diáconos o seminaristas. Otras seis víctimas rechazaron los pagos de la diócesis.

En los documentos donde se declara en quiebra, la diócesis afirma que “ha quedado expuesta significativamente a los reclamos de otros denunciantes” y solicita acogerse al Capítulo 11 para reorganizarse, pagar reclamos, cumplir sus misiones pastorales y demás operaciones.

La diócesis sirve a unos 250.000 católicos en 89 parroquias de 15 condados de Pensilvania. La medida podría protegerla de nuevos reclamos, estimó Ben Andreozzi, un abogado en Harrisburg que ha resuelto unas 20 quejas contra la diócesis y está trabajando en dos demandas, todas relacionadas con abusos sexuales.

“A partir del día que se declara en bancarrota, de allí en adelante, si una persona no presentó su queja con anterioridad, ya no tiene validez”, explicó Andreozzi.