ALEJANDRO GIAMMATTEI
Giammattei asume presidencia de Guatemala con promesas de atacar pobreza y corrupción
El médico derechista Alejandro Giammattei asumió como presidente de Guatemala en sustitución del impopular Jimmy Morales, con la promesa de atacar la corrupción y contener los elevados índices de pobreza.
Giammattei, de 63 años, será juramentado como el 51° presidente de Guatemala, puesto que alcanzó en su cuarto intento al vencer en un balotaje en agosto a la exprimera dama Sandra Torres, quien posteriormente fue arrestada por un caso de financiamiento ilícito en su campaña de 2015.
La toma de posesión debía tener lugar en el Teatro Nacional, donde el nuevo presidente del Congreso le tomará juramento a Giammattei como próximo gobernante del país centroamericano hasta 2024. La ceremonia debía empezar a las 15H00 locales (21H00 GMT) pero acumulaba varias horas de retraso.
Acudirán a la ceremonia los presidentes Iván Duque, de Colombia; Lenin Moreno, de Ecuador; Nayib Bukele, de El Salvador; Juan Orlando Hernández, de Honduras; Laurentino Cortizo, de Panamá; y Danilo Medina, de República Dominicana.
Antes de la investidura, el presidente saliente Morales defendió sus gestión ante el recién estrenado Congreso, destacando logros en salud, educación, competitividad, infraestructura y seguridad.
Sin embargo, evitó hablar del combate a la corrupción y la impunidad, y sobre un polémico acuerdo migratorio que firmó en julio con Estados Unidos para dar albergue a migrantes que soliciten asilo en esa nación centroamericana.
"Trabajé sin descanso, trabajamos hasta el cansancio, dimos lo mejor de nosotros (...), dejamos un país y una administración estable, en condiciones de iniciar el camino que todos queremos hacia el desarrollo", afirmó Morales, quien deja el poder con la popularidad por el suelo.
El encargado de tomar juramento al nuevo presidente será el diputado oficialista Allan Rodríguez, quien previamente fue elegido presidente del Congreso (2020-2021) en una maratónica sesión.
El presidente salvadoreño Bukele tuiteó que aprovechó la demora para invitar al colombiano Duque a una reunión bilateral.
De carácter fuerte, Giammattei, quien ganó notoriedad como director de las cárceles públicas entre 2006 y 2007, prometió en campaña atacar la pobreza, que asegura ha "conocido de cerca" y que espera reducir a 25% para 2032.
La pobreza afecta a 59,3% de los 15 millones de habitantes en Guatemala y es uno de los factores que impulsan la migración ilegal de miles de guatemaltecos cada año a Estados Unidos.
Para alcanzar sus objetivos, Giammattei le apuesta al Plan Nacional de Innovación y Desarrollo que tiene como pilares la economía, competitividad y prosperidad, el desarrollo social, la gobernabilidad y la seguridad.
- Expectativa -
El próximo presidente tendrá como reto revivir la lucha contra la corrupción, tras la salida de Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un ente adscrito a la ONU, tras 12 años de labores.
El presidente saliente fue electo en 2015 cuando el país atravesaba una crisis por revelaciones de un fraude en las aduanas dirigido por el entonces mandatario Otto Pérez (2012-2015), actualmente en prisión a la espera de un juicio.
Los guatemaltecos vieron en Morales, ajeno a la política y conocido por sus actuaciones en la televisión, como la persona que atacaría la corrupción, pero su gestión se caracterizó por pugnas contra la Cicig, a la que le negó una ampliación de su mandato.
La Cicig ayudó a la fiscalía a destapar el caso de Pérez y otros procesos que involucraron a Morales y sus familiares, así como a poderosos empresarios considerados intocables.
Giammattei, quien también fue señalado por la Cicig de una matanza de reos durante su gestión en presidios y quedó desligado por falta de pruebas, no se opuso al cese de la misión.
- Amenazas a los avances -
Pese a las promesas del nuevo presidente, grupos sociales han encendido las alarmas sobre el futuro de la lucha contra la corrupción.
Álvaro Montenegro, del colectivo Justicia Ya, señaló en un artículo publicado por la Oficina de Washington para América Latina (WOLA) que persiste una amenaza de "los corruptos" al "legado anticorrupción".
El activista consideró que la salida de la Cicig fue impulsada por Morales, sus aliados en el Congreso y el influyente sector económico, y alertó que "estos grupos buscan revertir muchos de los avances" alcanzados.
En tanto, el politólogo Enzo Rosal, dijo a la AFP que Giammattei tiene que dar luces de cambio desde la toma de posesión distanciándose de la política y forma de gobernar de Morales, o de lo contrario será un augurio negativo de continuidad.