FUERZA AEROESPACIAL
Irán desconfía de la reacción de Estados Unidos y formula nuevas amenazas
Irán expresó este jueves su desconfianza a la reacción relativamente moderada de Estados Unidos a su ataque de la víspera contra una base militar en Irak con tropas estadounidenses y amenazó con más acciones de represalia.
La incertidumbre es alta, debido a que Irán no da por vengado con el ataque del miércoles el asesinato del general Qasem Soleimaní en un bombardeo selectivo estadounidense en Bagdad el pasado viernes, aunque probablemente opte por medidas limitadas que eviten que la tensión derive en una guerra que dice no desear.
El comandante de la Fuerza Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria iraní, Amir Alí Hayizadeh, adelantó que el ataque con misiles contra la base aérea Ain al Asad fue "el comienzo de una operación importante que continuará en toda la región".
No se descarta, por tanto, que Irán de modo directo o a través de sus grupos aliados en Oriente Medio, como Multitud Popular en Irak y Hizbulá en el Líbano, trate de llevar a cabo nuevas acciones contra Estados Unidos, ya que su objetivo declarado es que las tropas de ese país abandonen la región.
UN ATAQUE QUE NO BUSCABA CAUSAR BAJAS
"Nosotros no buscábamos matar a nadie en la operación, pero seguro que muchos murieron, decenas murieron o resultaron heridos", dijo Hayizadeh en una rueda de prensa.
El comandante precisó que no apuntaron a los lugares de residencia de los soldados porque lo que querían era "golpear la maquinaria de guerra y su centro de comando y control".
Comentó que en la operación fue destruido el edificio principal del centro de comando en Ain al Asad y se utilizaron misiles Fateh 313 y Ghiam, de fabricación iraní.
Esta declaración contrasta con lo afirmado la víspera por el presidente estadounidense, Donald Trump, de que no hubo bajas mortales, ni de estadounidenses ni de iraquíes, y que el daño material fue "mínimo".
Imágenes por satélites captadas por la empresa estadounidense Planet y difundidas ayer muestran, no obstante, daños significativos en edificios de la base aérea que podrían ser hangares y lugares donde se guardaba equipamiento.
RECHAZO A NUEVAS NEGOCIACIONES NUCLEARES
En su alocución de ayer, Trump aseguró también que "Estados Unidos está preparado para abrazar la paz con todos aquellos que la buscan" y apostó por renegociar el acuerdo nuclear de 2015, al tiempo que anunció nuevas y "poderosas" sanciones contra Teherán.
El enviado iraní ante la ONU, Mayid Tajt Ravanchí, declaró este jueves que Irán "no será engañado" por esas palabras aparentemente conciliadoras, ya que van acompañadas de sanciones.
Ravanchí indicó en una entrevista a la agencia oficial iraní IRNA que no se puede confiar en Trump y que, "mientras EE.UU. persista en su hostilidad, las negociaciones no tienen sentido".
No es la primera vez que Washington llama a alcanzar un nuevo acuerdo nuclear, después de que en 2018 se retirara de el histórico pacto multilateral con Irán, firmado también por Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania, y volviera a imponer sanciones a Teherán.
PRESIONES A EUROPA
Los tres países de la Unión Europea signatarios (Alemania, el Reino Unido y Francia) han expresado su preocupación y condena por la decisión de Irán de hace unos días de dejar de cumplir con todas las limitaciones a su programa atómico impuestas en el acuerdo.
El dirigente iraní, Hasan Rohaní, dijo este jueves en una conversación telefónica al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que "Europa debe responder a los actos terroristas estadounidenses" de aplicar sanciones económicas contra Irán.
Más conciliador, expresó también la disposición de Irán a cooperar con Europa, ya que ambas partes "quieren estabilidad en la región y el fortalecimiento del JCPOA (siglas en inglés del acuerdo nuclear)".
En cuanto a la estabilidad, en conversación con el primer ministro británico, Boris Johnson, Rohaní aseguró que, "si no fuera por los esfuerzos del mártir Qasem Soleimaní, hoy Londres no estaría tranquilo", en alusión a que el general apoyó la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Por ello, el presidente iraní justificó que el ataque de la Guardia Revolucionaria fue "en legítima defensa" y advirtió de que, "si Estados Unidos comete otro error, recibirá una respuesta muy peligrosa".