Acción contra el Hambre pide "no quedarse al margen" ante la grave crisis alimentaria en Haití

Acción contra el Hambre (ACH) ha llamado la atención sobre la grave crisis alimentaria que atraviesa Haití, donde un tercio de la población necesita ayuda urgente, y ha llamado a la comunidad internacional a "no quedarse al margen" de lo que está sucediendo en el país, que atraviesa igualmente una crisis política.

Según ha subrayado la ONG, hay casi 3,7 millones de haitianos necesitados de ayuda alimentaria de emergencia urgente y 1,2 millones están en riesgo de hambruna si no se toman las medidas necesarias. "Nuestros equipos están preparados para llegar a quienes luchan por sobrevivir, pero a menudo, las carreteras están cerradas, los productos básicos escasean y la amenaza de la violencia impregna nuestras vidas a diario", ha denunciado el director de ACH en Haití, Cedric Piriou.

"Somos testigos de una crisis política y alimentaria que crece cada día. El mundo no puede seguir quedándose al margen", ha defendido. "Debemos responder a los complejos entresijos de esta emergencia multifacética", ha reclamado el responsable de ACH, precisando que esto pasa por "abordar una grave crisis alimentaria y una acuciante falta de acceso a servicios básicos como el agua potable, la atención sanitaria, la educación y el saneamiento seguro".

Según destaca la ONG en el que es el país más pobre del hemisferio occidental, más de 6 millones de personas viven con menos de 2,41 dólares al día. Pero, pese a la grave situación y a que "el sector humanitario ha hecho sonar las alarmas", ha lamentado Piriou, "una vez más, el mundo no está dando respuesta a la crisis de Haití con la suficiente rapidez, si es que lo hace".

Acción contra el Hambre ha atribuido el aumento de las tasas de desnutrición de los niños menores de 5 años a la carga adicional a la que se enfrentan las mujeres en las zonas rurales, en base a una encuesta realizada en septiembre en Grand'Anse.

Ante la falta de oportunidades de empleo en estas zonas, muchos hombres se están trasladando a las zonas urbanas, dejando atrás a mujeres, niños y ancianos, "los grupos más vulnerables" y en mayor riesgo de explotación y violencia de género, ha explicado la ONG.

Como resultado de ello, muchas madres luchan por mantener sus hogares cumpliendo con largas jornadas laborales, además de ocuparse del cuidado de sus hijos e hijas y de las responsabilidades domésticas. Este deterioro del estado nutricional de los menores puede deberse a diversos factores, como la reducción de la cantidad de leche materna producida por las madres debido a la tensión extrema, la falta de tiempo para amamantar y cuidar a sus hijos y la carencia de recursos para atenderlos adecuadamente, ha añadido la ONG.

NIVELES ALARMANTES DE DESNUTRICIÓN

Así las cosas, la desnutrición ha alcanzado niveles alarmantes y se espera que empeore en los próximos meses, ha alertado la ONG. En algunas comunidades, como Thiotte y Belle-Anse, la tasa de desnutrición aguda --la forma más mortífera de desnutrición-- supera el 10 por ciento, una grave emergencia según los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En lo que se refiere a la desnutrición crónica, que perjudica el crecimiento y el desarrollo, afecta a más del 30 por ciento de la población de Thiotte y a más de la mitad de la población de Belle-Anse. Las zonas rurales del noroeste, Artibonite, Nippes y Grand'Anse se encuentran entre las más afectadas y tienen el mayor porcentaje de personas que necesitan asistencia inmediata, ha precisado ACH.

La ONG ha incidido en que se espera que el número de personas en inseguridad alimentaria en Haití aumente hasta los 4,1 millones en los próximos meses y que, "si no se toman medidas inmediatas", 1,2 millones de personas estarán a un paso de la hambruna entre marzo y junio de 2020.

En Haití, los equipos de Acción contra el Hambre trabajan para mejorar de manera sostenible la seguridad alimentaria y nutricional, apoyando a los grupos de ahorro y préstamo, creando actividades generadoras de ingresos, construyendo sistemas de almacenamiento de agua, capacitando a las madres para que puedan detectar signos de desnutrición y mejorando el saneamiento en las duramente afectadas zonas nororientales del país.