Bolsonaro admite que erró al decir a periodista que tiene "cara de homosexual terrible"
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, admitió ayer sábado que "erró" al decirle la víspera a un periodista que tenía "una cara de homosexual terrible", en respuesta a su pregunta sobre la investigación abierta contra su hijo mayor, el senador Flávio Bolsonaro.
"Me equivoqué. No debería haberlo dicho", dijo en un encuentro con varios periodistas en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial en Brasilia.
"¿A quién fue que le dije que era terriblemente homosexual? ¿No está aquí hoy? Mándale un beso de mi parte", dijo en declaraciones divulgada por el portal de noticias G1.
El viernes, visiblemente ofuscado, increpó a uno de los periodistas que le había preguntado sobre la investigación abierta contra su hijo mayor por presunto lavado de dinero cuando era diputado de la cámara regional en Río de Janeiro.
"Tú tienes una cara de homosexual terrible y no por eso te acusan de homosexual. Si bien ser homosexual no es crimen", dijo.
Sus declaraciones, festejadas por sus simpatizantes, generaron un gran revuelo entre medios de comunicación y asociaciones de prensa brasileños.
La Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji) acusó a Bolsonaro, abiertamente enfrentado con las prensa, de "promover el asedio moral contra periodistas".
"Atacar a periodistas para evitar dar informaciones de interés público y recibir aplausos de seguidores es incompatible con el respeto al trabajo de la prensa, fundamental para la democracia".
En su editorial del sábado, el diario O Estado de S.Paulo, uno de los principales del país, dijo que Bolsonaro careció "del decoro necesario para el ejercicio del cargo", con un comportamiento que "avergüenza a los ciudadanos y compromete la reputación del país".
En su encuentro con los periodistas, volvió a arremeter contra la Fiscalía de Río de Janeiro por filtrar informaciones sobre la investigación contra Flávio Bolsonaro, que consideró "un abuso".
Flávio Bolsonaro es investigado por presunto lavado de dinero. El miércoles fueron allanados varios inmuebles pertenecientes a él, a sus exasesores de la Asamblea Legislativa de Río y a la segunda exesposa del presidente Bolsonaro.
La orden fue ejecutada tras un informe presentado por el Ministerio Público de Río que levanta sospechas (según fragmentos filtrados) sobre la participación de Flávio Bolsonaro en un esquema de desvío denominado "rachadinha", en el cual los empleados, existentes o fantasmas, devuelven al legislador una parte del salario que reciben.
Durante su encuentro con periodistas, el mandatario informó que la biopsia para analizar varias "lesiones verrugosas" a la que se sometió hace dos semanas descartó que tenga cáncer de piel.