Ministro de Medio Ambiente de Brasil dice que COP25 "quedó en nada"
El ministro de Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, dijo que la conferencia del clima COP25, que terminó este domingo en Madrid, "quedó en nada" en cuanto a la reglamentación global de créditos de carbono.
"Los países ricos no quieren abrir sus mercados de crédito de carbono. Exigen acción y señalan con el dedo al resto del mundo, sin ceremonias, pero cuando se trata de meter las manos en los bolsillos, no lo hacen. Proteccionismo e hipocresía se dieron la mano todo el tiempo", publicó Salles en su cuenta de Twitter.
En un vídeo publicado en la misma red social al término del evento, Salles explicó que a pesar de todos los esfuerzos de Brasil "prevaleció la visión proteccionista" de los países ricos e insistió en que el gigante sudamericano se "mantendrá firme en su trabajo de atraer recursos" para el país y para los brasileños.
La falta de un acuerdo sobre la reglamentación propuesta fue uno de los principales cuellos de botella de la cumbre, un tema sobre el que no se logró consenso y que se pospuso hasta el 2020.
El papel de Brasil en la COP25 se centró en pedir prestados recursos de naciones ricas para la preservación en la potencia sudamericana, pero en los últimos días del evento, el país refutó artículos relacionados con la participación de los océanos y el uso de la tierra en el cambio climático, con lo que estuvo a punto de bloquear el acuerdo principal de la conferencia.
La cumbre del clima consiguió cerrar este domingo un documento para aumentar la ambición climática en 2020 y cumplir el Acuerdo de París que compromete a los países a evitar que la temperatura media del planeta suba este siglo por encima de 1,5 grados.
El acuerdo, titulado "Chile-Madrid, tiempo de actuar", se logró casi dos días después de la jornada prevista para la clausura de la Conferencia y fue aprobado por la presidenta de la COP25, la chilena Carolina Schmidt, tras un tenso debate con Brasil que no aceptaba inicialmente dos párrafos incluidos en el acuerdo sobre océanos y uso de tierras.
El acuerdo final de la COP25 establece que los países deberán presentar en 2020 unos compromisos más ambiciosos de reducción de emisiones (las llamadas Contribuciones Nacionales Determinadas) para hacer frente a la emergencia climática.
Según el acuerdo, el conocimiento científico será "el eje principal" que debe orientar las decisiones climáticas de los países para aumentar su ambición, que debe actualizarse permanentemente de acuerdo a los avances de la ciencia.