EE.UU.

Cigarillos electrónicos

Nueva York demanda a la empresa de cigarrillos electrónicos Juul

El estado de Nueva York se sumó a California y anunció el martes una demanda contra la empresa Juul Labs por publicidad engañosa sobre sus cigarrillos electrónicos, y por vender ilegalmente su producto a menores de edad.

"No hay duda de que la publicidad agresiva de JUUL ha contribuido de manera significativa a la actual crisis de salud pública que ha dejado a la juventud de Nueva York y del país adicta a sus productos" dijo la fiscal Letitia James en un comunicado, al anunciar la demanda.

"Al glamorizar el cigarrillo electrónico, al tiempo que minimiza la presencia de nicotina en sus productos, Juul está poniendo en riesgo a innumerables neoyorquinos", añadió.

La demanda de 38 páginas detalla las campañas de publicidad organizadas por Juul para seducir a los jóvenes, y los aromas escogidos para atraer a los adolescentes. También acusa a la compañía de publicitar su producto como algo mejor para la salud que el cigarrillo tradicional.

El 13 de noviembre pasado el estado de Nueva York elevó de 18 a 21 años la edad mínima para comprar productos con nicotina, incluidos cigarrillos electrónicos.

"A pesar de esta prohibición, JUUL violó la ley al vender sus productos a neoyorquinos menores de 18 años", indicó la fiscalía.

El estado de Nueva York no establece cuánto dinero busca con su demanda, pero quiere que Juul contribuya a un fondo para combatir esta crisis de salud pública, y que pague indemnizaciones de miles de dólares por cada caso de publicidad engañosa.

El lunes, California y la ciudad de Los Angeles demandaron a Juul, acusándola de desarrollar una estrategia de mercadeo enfocada en la conquista de menores de edad para que adquieran su producto.

Anticipándose a una prohibición de las autoridades, Juul anunció recientemente que no vendería más recargas de cigarrillos electrónicos con aroma a menta, tras un estudio que mostró que éste es el gusto preferido de los estudiantes de secundaria estadounidenses. Pero no dejó de vender su aroma mentolado.

La agencia federal de protección de los consumidores abrió este verano boreal una investigación sobre sus prácticas.

Dos diarios estadounidenses informaron el fin de semana que el presidente Donald Trump abandonó la idea de prohibir los cigarrillos electrónicos aromatizados, como había prometido, al enterarse de que esto le costaría votantes.