Expresidente Bolivia Carlos Mesa respalda a Áñez pero no participará en el Gobierno interino de Bolivia

El expresidente Carlos Mesa expresó este jueves su respaldo a la mandataria interina de Bolivia, Jeanine Áñez, y aclaró que su alianza Comunidad Ciudadana no participará en el actual "Gobierno constitucional", con la intención de poder participar en el próximo proceso electoral.

"Quiero ratificar nuestro respaldo a la presidenta constitucional, Jeanine Áñez, que representa un proceso de transición histórica", dijo Mesa en su primera rueda de prensa luego de que la exlegisladora asumiera la Presidencia. Mesa explicó que en Bolivia se estableció un "gobierno constitucional para evitar la vacancia de poder, la interpretación que ha hecho el Tribunal Constitucional en 2001 y ratificada en 2019, que establece con claridad que el procedimiento que ha hecho (Áñez) es impecablemente constitucional". ASPIRACIÓN ELECTORAL Quien gobernó el país entre 2003 y 2005, aclaró que la alianza decidió no participar en el Gobierno de transición para no inhabilitar su aspiración presidencial en el próximo proceso electoral que él espera sea convocado lo más breve tras la conformación del nuevo Tribunal Supremo Electoral. "Comunidad Ciudadana y mi candidatura tenían el derecho legítimo a la segunda vuelta, en el resultado inicial del proceso electoral (...) y hemos renunciado a hacer un planteamiento constitucional de demanda para ir y exigir una segunda vuelta, no lo hemos hecho porque creíamos que por encima de un interés personal estaba la solución democrática que el país pidió", dijo Mesa. "Morales es autor de un grave delito que es pasible de una sanción penal y el fraude ha sido cometido contra el país, pero particularmente contra mi, contra Comunidad Ciudadana", señaló Mesa que en las pasadas elecciones del 20 de octubre quedó de segundo, por lo que su alianza y otros opositores denunciaron el proceso. Una auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) al proceso electoral detectó "serias irregularidades" y recomendó realizar nuevos comicios. Bolivia está sumida en una crisis tras esos comicios, con protestas que inicialmente fueron en contra de Morales por las denuncias de fraude para lograr su reelección para un cuarto mandato consecutivo. Posteriormente, la situación se agudizó desde el pasado domingo cuando Morales anunció su renuncia a la Presidencia, y viajó el lunes en condición de asilado a México, tras hacer llegar su carta de dimisión al Legislativo. Según datos oficiales, las protestas ya han dejado diez muertos, 508 heridos y 460 detenidos en distintos incidentes en 25 días de manifestaciones. En ese sentido, Mesa responsabilizó a Morales de la violencia y recordó "el bloqueo en gran parte de las carreteras, con Cochabamba amenazada por los cocaleros, La Paz con militantes del MAS (Movimiento al Socialismo) desde El Alto y la zona de Río Abajo que amenazan y atacan para generar violencia y caos".