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MIGRACIÓN FRANCIA

Francia endurece su política migratoria

Christophe Castaner. Foto: AFP.

AFP/María Elena BUCHELIParís, Francia

Francia establecerá cuotas de inmigrantes económicos en función de las necesidades de cada sector y limitará el acceso de los solicitantes de asilo a la seguridad social, una reforma que evidencia un giro a la derecha en su política migratoria.

"Debemos retomar el control de nuestra política migratoria", declaró el primer ministro, Edouard Philippe, quien presentó el miércoles en una conferencia de prensa 20 medidas de su nuevo "plan inmigración".

Este plan responde a la voluntad del gobierno francés de no dejar el monopolio de los temas migratorios a la extrema derecha, con la mirada puesta en las elecciones presidenciales de 2022.

Entre las medidas más controvertidos figura el establecimiento a partir de 2020 de cuotas de entrada de inmigrantes económicos -- con excepción de los ciudadanos de la Unión Europea -- en función de las necesidades del mercado laboral francés.

"La idea es tener objetivos cifrados o cuotas" en función de una lista de sectores con escasez de mano de obra que será establecida cada año en colaboración con las organizaciones sociales y las autoridades regionales, detalló la ministra de Trabajo, Muriel Pénicaud.

Actualmente unos 150.000 empleos en Francia no están cubiertos por falta de candidatos y 50% de empresas tienen dificultades para contratar, según el servicio de desempleo francés.

Hay una escasez de mano de obra en dos tipos de puestos: los que requieren pocas calificaciones, como la construcción, la hotelería o la restauración; y empleos altamente calificados como ingenieros en informática o veterinarios.

Para hacer venir a profesionales extranjeros, las empresas deben actualmente seguir un trámite complejo durante el cual deben justificar que no pueden contratar a un residente francés.

- 'No podemos ser demasiado atractivos' -

El tema de "cuotas" en materia de inmigración surgió a inicios de año, en plena crisis de los "chalecos amarillos", cuando el presidente Emmanuel Macron, quien hasta ahora se oponía a esta idea, habló por primera vez de establecer "objetivos anuales".

Para la izquierda, el mandatario centrista se inspira del expresidente conservador Nicolas Sarkozy, que se había pronunciado a favor de establecer cuotas nacionales antes de abandonar la idea por estimarla "ineficaz".

Aún así, la medida es en gran parte simbólica ya que de los 260.000 permisos de estadía que emitió Francia en 2018 apenas 33.000 fueron por motivos profesionales.

El gobierno también anunció un plan para restringir el acceso a la atención médica de los solicitantes de asilo.

Los solicitantes de asilo tendrán que esperar tres meses antes de poder acceder a la protección sanitaria universal. Antes de este plazo sólo tendrán acceso a atención gratuita por motivos urgentes.

Asimismo, los extranjeros sin papeles y aquellos que no lograron obtener el estatuto de refugiado sólo podrán gozar de una cobertura completa de la seguridad social durante seis meses, frente a doce actualmente.

"Para poder recibir a todo el mundo de manera adecuada, no debemos ser un país demasiado atractivo", dijo Emmanuel Macron en una entrevista a finales de septiembre.

El gobierno ve a esta restricción como una manera de hacer frente al "turismo médico" en particular de países considerados seguros, como Albania y Georgia, y que figuran respectivamente en el segundo y tercer puesto en demandas de asilo en Francia, detrás de los afganos.

Emmanuel Macron ha emprendido un giro derechista en política migratoria en momentos en que se encuentra empatado en intenciones de voto con la líder de la extrema derecha Marine Le Pen con vistas a las elecciones presidenciales de 2022.

Según dos sondeos, la brecha de intención de voto entre la ultraderechista y el presidente centrista, que puede presentarse a un segundo mandato, es cada vez más pequeña, y "empatarían" en la primera vuelta.