ISABEL RIVERA HERNÁNDEZ
Llevaba 15 años muerta pero nadie sospechaba porque pagaba sus recibos
A pesar de que sus vecinos y familiares llevaban 15 años sin ver a Isabel Rivera Hernández, nadie sospechaba que estaba muerta pues pagaba sin falta la comunidad, los recibos de teléfono, las reparaciones del tejado, el agua y todos los recibos que tenía domiciliados en la cuenta de su banco, donde cada mes le ingresaban la pensión.
Según recoge el diario El Pais, la policía, por una denuncia de una sobrina que dijo acordarse de ella tantos años después, encontró el martes el cadáver momificado en el interior de la casa.
El cuerpo de Rivera Hernández fue encontrado en el baño de su edificio en Arturo Soria, España.
Aparentemente la mujer murió de forma natural y debido a las condiciones de humedad y ventilación del baño su cuerpo fue encontrado en estado de momificación.
“Los médicos certificaron que la mujer podría llevar muerta entre 14 y 16 años”, recoge el diario.
Isabel Rivera, nacida en 1926, convivió las últimas décadas de su vida con un arquitecto denominado Juan Molina Muñoz, hasta que este murió y ella se quedó sola.
“El poco contacto con su familia se fue difuminando hasta quedar extinguido. Tampoco se hablaba con nadie en el edificio, salvo con una vecina con la que discutía por ruidos y olores. La última vez que dijeron haberla visto fue en septiembre de 2004”, dice El Pais.
A pesar de que su vecina, Emilia Muñoz, de 78 años, hace cinco años mandó a cortar un cable enganchado en el balcón de Rivera porque suponía un peligro para su vecina y pidió a la policía que mirasen dentro de la casa para ver su se encontraba muerta o le pasaba algo, nunca lo hicieron.
De igual forma un grupo de vecinos fue a la comisaría del distrito de Ciudad Lineal a mostrar su preocupación por la desaparecida. Cada cierto tiempo tenían que vaciarle el buzón, lleno de papeles.
Según la policía, los agentes les facilitaron el teléfono de una cuñada de la mujer. Las autoridades necesitaban el aviso de un familiar para investigar su paradero. Los vecinos llamaron al teléfono que les dieron y la cuñada les dijo que creía que Isabel Rivera estaba viva y que debía de vivir en una residencia. Lo que provocó que la policía no continuara investigando.