NARCOTRÁFICO
Presidente dice que fallo contra su hermano no es contra Estado de Honduras
El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, dijo este viernes que la condena contra su hermano Juan Antonio "Tony" Hernández en Nueva York, por narcotráfico, "no es contra el Estado de Honduras".
"Pueblo hondureño, quiero dejar claro al pueblo hondureño y a la comunidad internacional, ese veredicto no es en contra del Estado de Honduras", enfatizó el gobernante desde la Casa Presidencial en Tegucigalpa, acompañado de sus ministros y otros funcionarios.
Más tarde, sectores de oposición, que quemaban neumáticos, reiteraban en las calles su exigencia de que el mandatario se vaya del poder, y una de al menos dos protestas era disuelta con gas lacrimógeno por policías y militares en las cercanías de la antigua Casa Presidencial.
El gobernante también reiteró que a nombre de su familia "y como asunto personal, se recibe con gran tristeza la noticia del veredicto de la corte de Nueva York".
"El jurado decidió tristemente creer en la palabra de un grupo de asesinos confesos, narcotraficantes, que tenían como objetivo golpear a mi familia, como una manera de vengarse por las decisiones que hemos tomado, y que los hizo pasar de ser amos y señores de regiones completas del país a tener que salir huyendo de Honduras", enfatizó.
Según Hernández, los narcotraficantes confesos que atestiguaron contra su hermano buscaron negociar "su entrega con autoridades norteamericanas para reducir sus penas, proteger a sus familias, recuperar sus bienes manchados de sangre que han sido incautados, entre otros beneficios".
"Han sido más de 67.000 muertes de hondureños el costo de la lucha contra la criminalidad y el efecto de este fenómeno delictivo, pero en los últimos años ese es el número de víctimas y la más grande tragedia que hemos tenido en la historia de la República", señaló el mandatario, quien el jueves rechazó que Honduras sea un "narco-Estado", como lo tildó la Fiscalía de Estados Unidos.
En su opinión, "resulta indignante que los narcotraficantes y asesinos confesos sean presentados como que si tuvieran la misma credibilidad que los ciudadanos honestos, como si haber asesinado más de 150 hondureños no tuviera tanta importancia, como si lo importante es tratar de incriminar a otros en la búsqueda de reducir sus penas a como dé lugar, al tiempo que protegen a sus verdaderos cómplices".
"Pero también debo decir que es increíble la capacidad que muestran esos criminales que fueron a servir como testigos de mentir impunemente, tratando de negar las acciones que el Estado hondureño ha desarrollado en la lucha contra sus actividades ilegales", acotó.
"Tony" Hernández fue declarado culpable de los cargos de narcotráfico, porte y uso de armas y mentir a las autoridades estadounidenses, en un juicio que inició el pasado 2 de octubre.
Se espera que la condena que comporte el veredicto sea dada a conocer el 17 de enero de 2020, según informó el juez en Nueva York.
A los doce miembros del jurado les tomó dos días alcanzar el veredicto, que debe ser por unanimidad, en un juicio en el que el hermano del condenado, el presidente Hernández, fue denunciado por exnarcotraficantes cooperantes con la Fiscalía de EE.UU. por presuntamente haber recibido sobornos para sus campañas al Congreso y a la Presidencia del país, lo que llevó a la Justicia estadounidense a definir a Honduras como "narco-Estado".
El mandatario expresó que le "causa sorpresa que los fiscales de Estados Unidos califiquen injustamente al Estado hondureño, que crean en declaraciones de esos criminales, para señalar a un país que decidió combatir uno de los más grandes flagelos que afecta a la sociedad norteamericana".
"En nombre del Gobierno de Honduras y de sus instituciones, rechazo contundentemente que se califique a nuestro país como un narco-Estado; todo lo contrario, hemos sido el referente en la lucha contra el tráfico de drogas en la región", enfatizó.
Las principales fuerzas de oposición reaccionaron al conocer el fallo contra "Tony" Hernández convocando a protestas en todo el país y reiteraron su petición, que el presidente se vaya del poder.
El expresidente Manuel Zelaya, coordinador general del Partido Libertad y Refundación (Libre), quien fue derrocado el 28 de junio de 2009, encabezó una de las protestas en las cercanías de lo que se conoce como el Centro Cívico Gubernamental, en cuyos predios resguardados por rigurosos cordones de seguridad ha venido funcionando la Casa Presidencial de Tegucigalpa.
Zelaya resaltó que la condena de "Tony" Hernández también lo es para Juan Orlando Hernández, de quien dijo que tiene "los días y las horas contados" y que "es para afuera que va".
La protesta encabezada por Zelaya, al igual que en otras ocasiones, fue disuelta con gases por las fuerzas de seguridad.
Otra marcha fue promovida por el excandidato presidencial Salvador Nasralla, quien horas antes expresó que se debe instalar un Gobierno provisional, encabezado por él, porque, aseguró, fue el ganador de las elecciones generales de 2013 y 2017, y que entregaría el poder en enero de 2022. En otras ciudades del país también hubo protestas.