ONU saluda propuesta de rebeldes yemenitas de cesar ataques contra Arabia Saudita

El emisario especial de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, saludó el sábado la propuesta de los rebeldes hutíes de cesar sus ataques contra Arabia Saudita, al considerar que ello puede derivar en el fin de la guerra en Yemen.

En un comunicado publicado por The New York Times, Griffiths también celebra la mayor apertura de los hutíes hacia la implementación del Acuerdo de Intercambio de Prisioneros y el deseo de una solución política para poner fin al conflicto.

"La implementación de buena fe de esta iniciativa por los hutíes podría enviar un potente mensaje de voluntad de acabar con la guerra", subrayó el diplomático.

"Es importante aprovechar esta oportunidad y avanzar dando todos los pasos necesarios para reducir la violencia, la escalada militar y una retórica que no colabore", agregó.

Los rebeldes hutíes anunciaron el viernes estar dispuestos a cesar todos los ataques contra Arabia Saudita para lograr la paz en Yemen tras cinco años de un conflicto que ha dejado decenas de miles de muertos y una crisis humanitaria que la ONU considera en este momento como la peor que existe en el mundo.

Durante un discurso por la conmemoración de la toma de la capital Saná por los rebeldes en 2014, el presidente del Consejo político de los hutíes, Mehdi Machat, anunció "el cese de todos los ataques contra el territorio de Arabia Saudita", informó la cadena de televisión Al Masirah, afín a los rebeldes.

También dijo esperar que "este gesto tenga como respuesta un gesto aún más fuerte" de la parte de Riad y que la iniciativa busca "lograr la paz a través de serias negociaciones que permitan conseguir una reconciliación nacional que no excluya a nadie".

Arabia Saudita, que desde 2015 encabeza una coalición militar para apoyar al gobierno de Yemen contra los hutíes, reaccionó con cautela el sábado, al señalar que había que juzgar a los rebeldes yemenitas por sus acciones, no sus dichos.

Los rebeldes hutíes reivindicaron el 14 de septiembre los ataques contra dos instalaciones petroleras en Arabia Saudita, a pesar de que Riad y Washington acusan a Irán de la agresión.