CLIMA
África, la más afectada por la crisis climática, también clama por el planeta
De Kenia a Sudáfrica, pasando por Uganda o Nigeria, miles de africanos tomaron hoy las calles para sumarse a la protesta global por el clima, en una región que suele ser la que más padece los efectos de la crisis climática.
Con pancartas en las que leían advertencias como "No hay un planeta B" en Nairobi, o con zancudos disfrazados de criaturas apocalípticas que sobresalían entre consignas de "Quemad el capitalismo, no los bosques", jóvenes y no tan jóvenes han acudido hoy en Johannesburgo al llamamiento global que pide más acciones contra la emergencia climática. Según datos del Banco de Desarrollo Africano (AfDB), pese a que el continente africano causa menos del 4 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, las repercusiones de las mismas se ceban sobre todo con la tierra africana. De los diez países del mundo más amenazados por la crisis climática, siete son africanos: Sierra Leona, Sudán del Sur, Nigeria, Chad, Etiopía, la República Centroafricana y Eritrea; todos ellos sacudidos por episodios recientes de sequía, inseguridad alimentaria, desertificación, inundaciones o tormentas. NO HAY DERECHOS EN UN PLANETA MUERTO "No hay distinción entre justicia social y justicia ambiental, las dos deben ir de la mano. No existen los derechos humanos en un planeta muerto", explicó hoy a Efe Irungu Houghton, el director de Amnistía Internacional Kenia y participante, junto a otro medio millar de personas, de la marcha convocada en Nairobi que ha desembocado en el Ministerio de Medioambiente. "No podremos garantizar el tipo de vida segura y digna que queremos para toda la humanidad si habitamos un planeta que se está muriendo", aseveró Houghton, quien cree que la primera medida para frenar la crisis climática es "exigir a los países ricos del norte que modifiquen sus patrones de consumo, su uso de combustibles fósiles y su modelo económico". Entre 1995 y 2015, según el AfDB, África sufrió 136 episodios de sequía, 77 de los cuales se dieron en la región de África oriental; mientras que en África austral, Sudáfrica experimentó en 2018 una de las peores sequías de su historia, hasta el punto de que Ciudad del Cabo se quedó prácticamente sin suministro de agua potable. Por el contrario, Níger, Mozambique -con el paso devastador de los ciclones Idai y Kenneth en marzo y abril de 2019-, la República Democrática del Congo (RDC), Madagascar, Angola y Malaui padecieron fuertes inundaciones que, en algunos casos, acarrearon brotes mortales de cólera y un repunte de casos de malaria. JÓVENES AL FRENTE Inspirados por la figura de la activista sueca de 16 años Greta Thunberg, niños y adolescentes se han animado también a manifestar sus preocupaciones medioambientales y a tomar un papel activo en la lucha por el planeta, sacrificando incluso días de escuela. "Estoy aquí porque quiero apoyar el medioambiente. Me gusta plantar árboles, porque crean aire limpio y son buenos contra las sequías", relató a Efe la keniana Jaydah Maklingli, de tan solo 8 años, acompañada por su madre en esta marcha, quien asegura que la menor ha plantado más de 900 árboles a lo largo de su aún corta vida. Entre las calles abarrotadas de coches, cuya antigüedad no contribuye al aire limpio, y los famosos "matatu" (minibuses de transporte colectivo), adolescentes, universitarios y niños, junto a sus congéneres adultos, han coreado y agitado pancartas con mensajes como: "No existe un planeta B", "Se acabaron las excusas, salvad nuestro planeta" o "La negación no es una medida política". "Tenemos que iniciarlos cuando son así de pequeños", explicó a Efe Joyce, la madre de Jaydah, quien hoy le pidió a su profesora que la dejara faltar a clase. "Si a mí me hubieran enseñado cuando tenía su edad, habría hecho más. Su consciencia está lista, sabe lo que está sucediendo y por lo que tiene que luchar", sentenció en relación a su hija. En la vecina Uganda, un centenar de estudiantes de varias universidades, incluida una de las más grandes de África oriental, la Makerere, acudieron, bajo la consigna "La juventud se vuelve verde", a las puertas del Parlamento para reunirse con su portavoz, Rebecca Kadaga, y transmitirle sus preocupaciones. "Queremos más acción, porque los sistemas ecológicos saludables protegen a las personas de los impactos adversos del clima", explicó a Efe una de los organizadores, Edwin Muhumuza. Por su parte, Mariam Talwisa, de la Red de Acción Climática de Uganda (CAN-U), afirmó que los países desarrollados, que han sido los causantes del cambio climático, deberían hacer más para cumplir el compromiso de contribuir al Fondo Verde para el Clima. UNA GENERACIÓN HACIENDO HISTORIA En el sur del continente, Sudáfrica fue el país más movilizado, con marchas convocadas en distintos puntos del territorio nacional, desde Ciudad del Cabo (suroeste) a Durban (oeste). En Johannesburgo, el corazón económico de la nación más industrializada de África, unas cuatrocientas personas de todas las edades y razas marcharon por el centro de la ciudad hasta el edificio de la Legislatura provincial, detrás de una gran pancarta en la que se leía "Justicia climática, Acción ya". En la retaguardia de la movilización, zancudos disfrazados de criaturas apocalípticas se levantaban por encima de los cientos de carteles preparados para la ocasión, con leyendas como "Quemad el capitalismo, no los bosques" o "Respetad la existencia o esperad resistencia". También se hizo una cadena humana en la sede de la petroquímica Sasol -una gran compañía participada por el Estado y clave en el sistema de producción energética del país-, para recordar que Sudáfrica, pese a ocupar el puesto número 25 de los países con más población del planeta, es el 14º mayor emisor de dióxido de carbono del mundo debido a su dependencia del carbón. "Si no hacemos algo, y si el Gobierno no toma medidas claras, decisivas y ambiciosas, probablemente vamos a perder todo lo que hemos ganado", explicó a Efe durante la marcha Bukelwa Nzimande, portavoz para asuntos del Clima y la Energía de Greenpeace África, una de las organizaciones que impulsaban hoy la marcha junto a otras redes ecologistas globales, como Extinction Rebellion. "El hecho de que tengamos estas marchas hoy por toda Sudáfrica es tan significativo... Siento que somos parte de una generación que está haciendo historia hoy", agregó la activista. EL RETO DE LA SUPERPOBLACIÓN La capital nigeriana, Abuya, amaneció hoy con una pancarta donde se lee "No hay más tiempo para lo mismo de siempre", y miles de estudiantes y activistas salieron a las calles también en el país más poblado de África, con casi 200 millones de habitantes. "Lo que necesitamos en Nigeria es sencillamente educación y conciencia ambiental", explicó a Efe el activista y ecologista Tayo Odumbaku. La sequía y la desertización en el norte de la mayor economía del continente están provocando que se acentúen los problemas de tierras entre los pastores seminómadas de etnia fulani, que cada vez tienen que llevar su ganado más al sur, y los agricultores del centro del país. En Nigeria también destacaron las manifestaciones en la ciudad más poblada del continente, Lagos, una megápolis de casi 20 millones de personas que se espera que se duplique en 2050, mientras algunos de sus barrios se ahogan en la polución y la pobre gestión de los residuos urbanos. Además, se celebraron actos contra la crisis climática en otros países africanos, como Ghana, Costa de Marfil, Benín, Togo, Camerún, Liberia, Níger, Malí o Sierra Leona.