MIGRACIÓN
Estados Unidos suspende deportación de algunos inmigrantes enfermos
El Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, reactivará un programa que ha permitido que algunos inmigrantes indocumentados que reciben tratamientos médicos por condiciones de salud raras y graves permanezcan en Estados Unidos, informaron este viernes medios locales.
La semana pasada la guatemalteca María Isabel Bueso y otros inmigrantes con graves condiciones de salud testificaron ante un subcomité de la Cámara de Representantes explicando que su supervivencia depende de que permanezcan en Estados Unidos.
El grupo incluyó niños que sufren fibrosis cística y otras enfermedades, y quienes declararon que si se les envía a sus países de origen podrían morir.
Un mes antes el Gobierno había notificado a esos inmigrantes que debían salir del país en 33 días.
El Departamento de Seguridad Nacional ha informado al comité legislativo que, por órdenes del secretario interino Kevin McAleenan, el Gobierno reabrirá la consideración de las solicitudes para diferir las deportaciones, según el diario The New York Times.
En un mensaje enviado al Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, el Gobierno indicó que "reanuda la consideración de las solicitudes de dilación de acción de manera discrecional, caso por caso".
Bueso, de 24 años de edad, tiene diagnóstico de mucopolisacaridosis VI, un mal metabólico hereditario causado por la ausencia o el mal funcionamiento de ciertas enzimas. Además sufre paraplejia.
La mujer llegó a EE.UU. cuando tenía 7 años de edad para participar en una prueba clínica y desde entonces ha estado recibiendo asistencia médica en Oakland, California.
Grupos de derechos civiles y defensores de los inmigrantes iniciaron demandas ante los tribunales a comienzos de septiembre para impedir las deportaciones.
"En estos tiempos sombríos de continuos ataques del Gobierno contra los derechos humanos y la dignidad humana, este parece ser un momento de buenas noticias", indicó en una declaración el presidente del comité, el demócrata Jamie Raskin, de Maryland.
"Es notable que se requieran audiencias de emergencia en el Congreso y un clamor nacional para proteger a niños gravemente enfermos y que encaran la deportación", añadió.