USO MEDICINAL

Parlamento de Ecuador aprueba el uso medicinal del cannabis

El cannabis en Ecuador podrá emplearse para uso medicinal al aprobarse este martes una reforma de la legislación local en una votación en la Asamblea Nacional (Parlamento), sumándose así a más de una docena de países en el mundo donde esta práctica es legal.

Con 85 votos afirmativos, el pleno número 611 de la Asamblea aprobó las reformas planteadas en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), referentes a sustancias sujetas a fiscalización, indicó el Legislativo ecuatoriano en Twitter.

De esta manera, y gracias a la reforma aprobada, se permitirá la producción, comercialización, distribución, uso y consumo del cannabis para usos medicinales o terapéuticos en el país andino.

Previamente, los asambleístas rechazaron en otra votación separada ampliar los supuestos para poder abortar en el país, entre ellos para los casos de que la gestante haya sido violada, reforma que también había sido planteada para el COIP.

Con ello niega la moción que abogaba por despenalizar el aborto por violación y mantiene la actual legislación vigente.

La reforma planteada y que se vota hoy en diferentes bloques tenía por objeto modificar 45 artículos del COIP, crear otros 17 e introducir seis disposiciones transitorias generales y una final.

Sin embargo, en lo respectivo al aborto, el Código Orgánico Integral Penal no se moverá un ápice.

La propuesta rechazada formulaba que las mujeres pudieran acudir a la práctica del aborto en caso de violación, estupro, inseminación no consentida, mal formación del feto e incesto.

En Ecuador el aborto es legal solo cuando se encuentra en riesgo la vida o la salud de la gestante y cuando se presenta un embarazo resultado de una violación a una mujer con discapacidad mental.

Más de 20.000 niñas menores de catorce años parieron en Ecuador entre 2008 y 2018, de acuerdo con datos oficiales.

Según las ONG que trabajan sobre la materia, todas fueron atendidas en el sistema de salud y la única respuesta que recibieron fue la de continuar el embarazo y su consiguiente maternalización.

El 80 por ciento de los casos fueron fruto de abusos sexuales en el entorno familiar, en la escuela o en su comunidad religiosa.

América Latina y el Caribe es la única región del mundo donde los partos de menores de 15 años aumentaron.