CRÓNICA
Los migrantes cuentan con dibujos sus pesadillas
Los disparos en Libia, la guerra en Darfur, la aldea familiar en el sur de Sudán, un cantante pop en el emblemático baobab de Senegal y los barcos que rescatan personas ... son algunos de los dibujos expuestos en la cubierta del Ocean Viking.
La mayoría de esos dibujos, realizados por migrantes rescatados, describen historias de abusos, de pérdidas, pero también de ilusiones.
Mientras esperan la autorización para desembarcar en un puerto para los 356 rescatados por el barco humanitario de SOS Mediterranee y Médicos sin Fronteras (MSF), los migrantes fueron invitados a dibujar, un pasatiempo que es también una forma de terapia.
Con el trazo del lápiz y algunos colores, narraron sus peores pesadillas y también sus mejores recuerdos.
Rodeado por compatriotas, Arun Mohamed describió con imágenes el Darfur en llamas, de donde huyó en 2011. También su paso por la capital de Sudán, Jartum, y luego por Libia. Pintó los aviones atacando su casa, el fuego que devora el techo, la familia que huye.
En el dibujo de Adam, de 18 años, que sueña convertirse en un futbolista profesional, se ve a un hombre que cuelga de un techo, los pies y las muñecas atadas, mientras dos hombres lo golpean de frente a otros prisioneros que observan en fila india.
En el siguiente dibujo, el hombre está acostado y lo golpean en las plantas de los pies.
La gente que rodea a Adam mientras dibuja comenta sorprendida: "sí, así fue, esperábamos en fila, cada uno su turno" ...
Allahaddin reprodujo en cambio un mapa de Libia con escrito en rojo sangre "HELL", (Infierno), con letras mayúsculas.
Luego dice "Adiós, infierno", mientras sonríe y hace la V de la victoria.
Ezzo prefiere recordar cosas bellas: su pueblo bucólico en el sur de Sudán, al borde de un lago donde aprendió a nadar, cerca de las Montañas de Nuba. Los pescadores, su abuela, la jarra sobre su cabeza, las vacas.
Pero la guerra sigue siendo el tema que más dibujan. Las costas de Libia con botes improvisados, el centro de detención de Tajoura, cerca de Trípoli, conocido por los abusos y la violencia, los aviones que vuelan bajo sobre las aldeas en llamas.
También muestran a madres felices que abrazan a sus hijos, trazos que traicionan la nostalgia, dibujos marcados por el recuerdo de una infancia sin inquietudes.
Como un gesto de agradecimiento, esos esbozos describen también los rescates, la llegada de una enorme embarcación roja.
Es la embarcación humanitaria "Ocean Viking", alquilada por las oenegés SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF).
En su primera misión, la embarcación que es efectivamente de color rojo y bandera noruega, fue recibida con aplausos por los migrantes apenas la divisaron desde una lancha neumática a inicios de agosto.