PUERTO RICO

La gobernadora de Puerto Rico planea quedarse y luchar contra la corrupción

Foto: AP.

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La flamante gobernadora de Puerto Rico cuenta que cuando era niña se paraba en su balcón y jugaba con realizar juicios imaginarios en los que siempre declaraba culpables a los supuestos acusados.

Ahora, con más de 32 años de servicio público como fiscal distrital y secretaria de Justicia, Wanda Vázquez se encuentra al frente del territorio estadounidense después de que la Corte Suprema destituyera a su predecesor, con lo que parece haber tranquilizado una agitación política que llevó a la isla a tener a tres gobernadores en menos de una semana.

Como secretaria de Justicia, Vázquez automáticamente seguía en la línea de sucesión para convertirse en gobernadora tras el fallo de la corte, una medida histórica que _comenta_ le permitirá realmente trabajar para el pueblo y responder a sus necesidades porque se siente libre de cualquier obligación o vínculo político.

Se espera que Vázquez concluya el periodo del exgobernador Ricardo Rosselló, quien renunció al puesto el 2 de agosto después de una serie de protestas populares contra la corrupción, desvío de fondos públicos y un chat plagado de obscenidades en donde el entonces gobernador y otros 11 hombres, incluidos funcionarios públicos, se burlaban de mujeres, homosexuales y víctimas del huracán María, entre otros.

“No tengo sobre mis hombros ese peso,” dijo en una entrevista con The Associated Press. “Yo no aspiro a puestos políticos”.

Agregó que sus prioridades son luchar contra la corrupción, asegurar fondos federales para la recuperación del huracán y ayudar a sacar a Puerto Rico de una recesión en la que ya lleva 13 años.

Vázquez dijo a la AP que en las próximas semanas planea crear un equipo especial con el Departamento de Justicia de Puerto Rico, integrado por funcionarios locales y federales para atacar la corrupción. Agregó que todos los contratos del gobierno serán investigados, incluso aquellos aprobados como parte del esfuerzo de reconstrucción del huracán con un valor de miles de millones de dólares.

También dijo que presionaría al gobierno del presidente Donald Trump para que entregue los fondos que necesitan con urgencia en la isla, que todavía lucha para recuperarse del huracán categoría 4 que golpeó la isla el 20 de septiembre de 2017.

“Tengo que luchar por los fondos”, dijo. “Hay gente que todavía no tiene techo... hay personas que no tienen ventanas, que no tienen puertas, que perdieron totalmente su casa, que están arrimados con otros familiares. Hay gente... que todavía se siente desigual, que sienten algún tipo de discrimen y eso hay que combatirlo”.

Vázquez dijo que reestructurar parte de la deuda pública de 70.000 millones de dólares de Puerto Rico también es importante y agregó que esta semana se reunió con el presidente y director ejecutivo de la junta de control federal que supervisa las finanzas de la isla en plena crisis económica.

Como Rosselló, dijo que se opone a las medidas de austeridad impuestas por la junta, que incluyen recortes en pensiones en un sistema público que se enfrenta a más de 50.000 millones de dólares en obligaciones de pensiones sin fondos. El dinero “lo necesitan. No podemos recortarlas y sumergirlos a todos ellos en la pobreza”.

Pero en referencia a la relación pública de Rosselló con la junta, agregó que, “no vamos a tener un estilo confrontativo... Vamos a colaborar, porque yo quiero sacar a Puerto Rico de la quiebra. Yo quiero que la junta de control fiscal termine, pero sin sacrificar al pueblo”.