ROBO
Policía sospecha que oro robado en Brasil esté siendo enviado a China
La Policía de Sao Paulo informó este martes que identificó a los responsables del cinematográfico robo de una carga de 770 kilos de oro del aeropuerto internacional de esa ciudad brasileña, y que sospecha que el preciado metal esté siendo enviado a China en pequeños embarques.
El robo fue perpetrado el 25 de julio pasado en la terminal de cargas de Guarulhos, el aeropuerto internacional de Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, por unos diez hombres fuertemente armados que llegaron al lugar disfrazados de agentes de la Policía Federal en dos camionetas con distintivos del organismo de seguridad.
De acuerdo con detalles del caso suministrados este martes por la Policía Civil en una rueda de prensa, aunque ya se sabe quiénes son los responsables del crimen se desconoce el paradero de la multimillonaria carga, valorada en unos 30 millones de dólares.
No obstante, las autoridades sospechan que el oro pudo haber sido fundido y puede estar siendo enviado en pequeños embarques a China a través de un esquema denominado por las autoridades como de "hormiguitas".
El esquema consiste en esconder láminas de oro de 9 x 6 centímetros, con un peso aproximado de 100 gramos cada una, en teléfonos celulares y enviarlos al país asiático.
El lunes, un ciudadano chino fue capturado con cerca de un kilo de oro ilegal y aunque la Policía desconoce si ese oro pertenece a la millonaria carga robada del aeropuerto, la situación está bajo investigación.
En la rueda de prensa, la Policía actualizó el tamaño de la carga que fue robada.
En total fueron 770 kilos de oro -inicialmente se habló de 720-, además de 15 kilos de esmeraldas 18 relojes y un collar.
Según el comisario Pedro Ivo Correa, el autor intelectual del crimen fue Francisco Teotonio da Silva Pascoalin, quien ha estado trabajando en el robo desde la década de 1980 y Peterson Patrício, un empleado del aeropuerto, es considerado como su brazo derecho.
Joselito de Souza, otro de las cabezas implicadas, habría coordinado la parte operativa, como la clonación de los automóviles de la Policía Federal.
Las investigaciones señalaron que 14 delincuentes participaron del robo, de los cuales, hasta el momento, hay cuatro presos y dos más están huyendo de la justicia.
Entre los vinculados habría sospechosos de haber participado en el robo de unos doce millones de dólares de una sede de la empresa española de seguridad Prosegur, en Paraguay, en 2017.
Las autoridades estiman que el operativo, considerado como uno de los mayores en la historia del país, fue planeado con bastante tiempo de antelación y que para llevarlo a cabo los criminales gastaron cerca de 250.000 dólares en la organización, ya que compraron al menos cuatro vehículos y una ambulancia usados en el robo.