Honduras
Expresidente Zelaya vuelve a pedir dimisión del gobernante de Honduras
El depuesto expresidente hondureño Manuel Zelaya volvió a pedir este lunes la dimisión del gobernante del país, Juan Orlando Hernández, por su supuesta implicación en una conspiración para usar dinero del narcotráfico con el fin de mantenerse en el poder, y criticó el actuar de Estados Unidos.
"Tenemos cinco años de pedir la salida de Juan Orlando", dijo a periodistas Zelaya, quien hizo un llamamiento a sus simpatizantes a salir a la calle para exigir la renuncia del presidente hondureño y reclamar la liberación de los "presos políticos" en el país.
Señaló que el partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), del que es coordinador general, ha estado solicitando la salida de Hernández porque "ha sido público los atropellos de esta dictadura en contra del pueblo hondureño".
La Fiscalía del distrito sur de Nueva York no identifica al mandatario por su nombre ni ha presentado acusaciones en su contra, pero en el documento, dado a conocer el sábado, se alude al hermano del excongresista hondureño Juan Antonio "Tony" Hernández, como CC-4 (Juan Orlando Hernández) y se subraya que el CC-4 fue "elegido presidente de Honduras a fines de 2013".
Según el documento, se destinaron 1,5 millones de dólares para sobornos en apoyo a la campaña de Hernández, que niega haber recibido dinero de narcos, y que se compraron regalos y favores a políticos locales a cambio de protección.
Además, involucra a otros políticos hondureños, a quienes no menciona por sus nombres pero entre ellos los medios han identificado al expresidente Porfirio Lobo (2010-2014), el conspirador CC-3, de acuerdo con la Fiscalía.
La Fiscalía sometió el viernes este documento al tribunal federal en Manhattan como parte del caso por narcotráfico que se llevará a cabo en esa jurisdicción en contra de Tony Hernández, de quien se refieren como un "violento, narcotraficante" y que al menos en dos ocasiones "ayudó a planear el asesinato de rivales del narcotráfico".
El expresidente Zelaya dijo que no sabe "cuál es el juego de Estados Unidos" al señalar a Hernández de recibir dinero del narco, ya que el país del norte es "aliado" del mandatario.
Señaló que EE.UU. ha estado "apoyando" a Hernández y le ha "avalado todo lo que ha querido y hoy ponen a un fiscal a que lo denuncie (porque) con su hermano (Tony Hernández) ha formado un cartel de narcotráfico en Honduras".
Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio de 2009 cuando intentó establecer una Asamblea Nacional Constituyente para, entre otras reformas, incluir la reelección en la Carta Magna, dijo que a él lo han querido implicar "en asuntos ilegales desde hace más de 10 años".
Aseguró que la oligarquía de su país y EE.UU. lo ayudaron a ser presidente de Honduras en 2006 y luego lo declararon "enemigo público número uno", cuando rebajó el precio de los combustibles, aumentó el salario mínimo y creó una Ley de Transparencia.
El exgobernante participó hoy en Tegucigalpa en un plantón de familiares de los "presos políticos" en protesta para que "el mundo sepa que estos muchachos están presos de manera injusta hace año y medio".
Agregó que en Honduras hay "presos políticos" por protestar contra el supuesto "fraude" en los comicios del 26 de noviembre de 2017, en los que Hernández fue reelegido, y por romper en enero de 2019 los cristales frontales del Hotel Marriot durante una manifestación que terminó de manera violenta y con vandalismo.
Los "presos políticos" son personas que están recluidas en "cárceles de máxima seguridad, humillados, ultrajados, torturados psicológicamente y amenazados con condenarlos", subrayó Zelaya, quien identificó a los detenidos como Edwin Espinal, Raúl Álvarez, Rommel Portillo y Gustavo Cáceres.
Reafirmó su "apoyo" a las familias de los "presos políticos" y anunció que los jóvenes presos iniciaron hoy una huelga de hambre en protesta para pedir su traslado a una unidad militar cercana a la capital hondureña.
El Partido Liberal (opositor) también hizo un llamamiento a sumarse a la movilización convocada para mañana por la Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación para exigir en primera instancia la salida del poder del gobernante hondureño.