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El embajador británico en EE.UU. dimite tras las feroces críticas de Trump

Boris Johnson (Corbata roja) junto a Kim Darroch

Viviana García/EFELondres, 10 jul (EFE).-

El embajador británico en EE.UU., Kim Darroch, dimitió este miércoles después de que la filtración de unos documentos, en los que consideraba a la Casa Blanca de "inepta", causara la furia de Donald Trump y amenazara con empañar la relación bilateral.

En unos informes internos Darroch había dado su opinión sobre el funcionamiento de la administración republicana de Trump, que calificó de "disfuncional" y llegó a decir que para comunicarse con el presidente había que presentar argumentos simples y toscos.

Esta evaluación, por razones que se investigan, llegó a manos del tabloide "Mail on Sunday", cuya publicación el domingo levantó la ira de Trump, que en varios tuits calificó en los últimos días al diplomático, con una distinguida carrera en el ministerio de Exteriores, de "estúpido", "absurdo" y "pomposo tonto".

Al presentar su renuncia en una carta remitida al secretario de Estado de Exteriores, Simon McDonald, el funcionario admitió que la polémica surgida en los últimos estos días hacía "imposible" cumplir con su labor diplomática y que, ante las "actuales circunstancias", lo más responsable era abandonar su puesto en Washington.

En la sesión semanal de preguntas a la primera ministra en el Parlamento, Theresa May lamentó hoy que Darroch sintiera la necesidad de dimitir como embajador en Washington y recordó que todos los ministros habían manifestado su pleno apoyo.

La marcha del jefe de la misión británica en Washington se conoció horas después de que el exministro de Exteriores Boris Johnson, favorito para suceder este mes a May, se negara anoche en un debate televisivo a decir si sustituiría a Darroch como embajador si llegaba a ocupar el cargo de primer ministro británico.

Johnson figura como claro favorito para ganar este mes las elecciones internas del Partido Conservador y hacerse con las llaves de la residencia oficial del 10 de Downing Street, tras la dimisión de May en junio por la falta de avances sobre el "brexit".

"Desde la filtración de los documentos oficiales de esta embajada, hubo muchas conjeturas en torno a mi posición y la duración de mi ciclo como embajador. Quiero poner fin a esta especulación. La actual situación hace imposible poder realizar mi labor como quisiera", señaló Darrach en su nota a McDonald.

El diplomático explicó en su nota que su puesto iba a terminar a finales de este año, pero que "ante las actuales circunstancias", lo responsable era permitir la designación de un nuevo embajador.

Darroch expresó su agradecimiento a todos los políticos que manifestaron su apoyo en los últimos días y resaltó la importancia de la relación de amistad entre el Reino Unido y EE.UU.

"La profesionalidad y la integridad del servicio civil británico (exterior) es la envidia del mundo", agregó.

En los textos filtrados, el embajador -que ostenta el título de "caballero"- escribió: "No creemos realmente que esta Administración vaya a ser mucho más normal; menos disfuncional, menos impredecible; menos divida en facciones; menos torpe diplomáticamente e inepta".

El actual ministro británico de Exteriores, Jeremy Hunt, que aspira también al liderazgo "tory", lamentó la renuncia de Darroch y resaltó que durante los 42 años en el Foreign Office "sirvió a este país con la mayor dedicación y distinción".

El Gobierno ha ordenado una investigación para establecer cómo pudo ser que un documento confidencial fuese filtrado, dado que los funcionarios no están autorizados a divulgar información sensible en virtud de la ley británica relativa a secretos oficiales.

La residencia oficial de Downing Street había indicado el lunes que la función de un embajador es hacer evaluaciones políticas "honestas" del país donde está destinado, sin que ello implique que esas opiniones sean compartidas por el Gobierno del Reino Unido.

En otro de los documentos filtrados, el embajador había indicado que Trump se había sentido "deslumbrado" por la pompa y el boato desplegado por Londres durante su reciente visita de Estado al Reino Unido, donde fue recibido por la reina Isabel II.

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