Fallece Perot, el "Bill Gates de los 60" que desafío el bipartidismo de EEUU
Ross Perot, que se convirtió en un rostro conocido en todo el mundo por desafiar el bipartidismo estadounidense en las elecciones de 1992, encarnó la fábula del sueño americano al pasar de una infancia humilde en Texas a convertirse en multimillonario a los 30 años.
"Vimos convertirse a papá en el Bill Gates de 1960. Como le digo a mis hijos, Fortune dijo que fue el 'texano que se hizo más rico, más rápido nunca", explicó su hijo Ross Perot Jr., en una entrevista con el diario Dallas Morning News el pasado año.
El excéntrico multimillonario falleció en la madrugada de ayer en la ciudad de Dallas a los 89 años, tras no poder superar una leucemia que sufría desde hace años.
Nacido en Texarkana en 1930, en el este Texas, Perot solía mencionar que su primer trabajo a los 8 años como repartidor del diario local, el Texarkana Gazette, marcó su futuro de emprendedor empresarial.
Tras graduarse en la academia naval de EE.UU., comenzó a trabajar en la década de 1950 como comercial de IBM, compañía en la que rápidamente ascendió en el organigrama gracias a sus habilidades como vendedor.
Insatisfecho con la falta de oportunidades, fundó en 1962 su propia empresa de procesamiento de datos, Electronic Data Systems (EDS), una de las pioneras del sector informático en EE.UU. y origen de su fortuna.
Posteriormente, en 1984, la vendió a General Motors por 2.500 millones de dólares.
En su autobiografía, "Ross Perot: My Life & the Principles for Success" ("Mi vida y los principios del éxito") rememoró que nunca había tenido más de un par de zapatos y cuatro conjuntos de ropa interior, por lo que se sorprendió cuando le entregaron varios pares de calzado y una docena de conjuntos de ropa interior al entrar en la academia naval.
"Ese fue posiblemente mi primer ejemplo de excesivo gasto gubernamental", escribió.
Su fama mundial más allá del mundo de los negocios llegó con su salto a la arena política como candidato independiente en las elecciones de 1992, en las que se enfrentó al entonces presidente republicano George H.W Bush (1989-1993) y al candidato demócrata Bill Clinton (1993-2001).
Perot perdió, pero obtuvo cerca del 19 % de los votos, el mayor porcentaje para un aspirante independiente que no concurriese ni con demócratas ni republicanos en 80 años.
El eje de su campaña giró en torno al combate de la deuda y el equilibrio del presupuesto nacional.
Fue también muy crítico con la Primera Guerra del Golfo Pérsico y la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con México y Canadá, que finalmente entró en vigor en 1994 y del que vaticinaba que sería la ruina de Estados Unidos.
Los historiadores políticos consideran que la candidatura de Perot fue la responsable del triunfo de Clinton y le costó la reelección al republicano H.W. Bush.
Cuatro años más tarde, en 1996, volvió a presentarse con un programa ultraconservador a las elecciones presidenciales, al frente del Partido de la Reforma de EE.UU., y recibió el 8,4 % de los votos, en una contienda en la que el demócrata Bill Clinton logró la reelección.
Tras este segundo y fallido intento, Perot abandonó la política nacional y se centró en sus negocios y su familia, así como en labores filantrópicas, especialmente para causas médicas y de apoyo a los veteranos de guerra.
El multimillonario dividía su tiempo entre su mansión en Dallas y su casa de campo en Lake Texoma, en la frontera entre Texas y Oklahoma; mientras que sus inviernos los pasaba en su residencia vacacional de las islas Bermudas.
Perot y su mujer, Margot, con quien se casó en 1956, tuvieron cinco hijos y 16 nietos.