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NAYIB BUKELE

Presidente salvadoreño ordena reforzar combate a pandillas con 1.000 agentes

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ordenó reforzar un plan de recuperación de territorios controlados por las pandillas con el despliegue de 1.000 elementos de la Policía y Ejército, informó este lunes la Secretaría de Prensa del Gobierno.

Sin precisar la fecha en la que se realizará el nuevo despliegue, la fuente señaló que estos elementos de los cuerpos de seguridad se concentrarán en el municipio de Cojutepeque y en la comunidad La Gloria, cercana a San Salvador.

Según las autoridades de seguridad, en estas zonas se han refugiado los pandilleros a raíz de la mayor presencia policial en las zonas urbanas de 16 municipios, incluida la capital, en los que implementa el referido plan.

En la comunidad La Gloria fue asesinado la noche del sábado un agente de la policía, el número 24 en lo que va de 2019, por lo que pidió a los mandos policías y militares que se "tomen" la zona.

"Terroristas de la MS13 acaban de matar a un policía, el agente se defendió e hirió al criminal, quien también falleció", publicó el mandatario en su cuenta de Twitter.

Bukele, de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), aseguró que las autoridades van a perseguir a "toda esa estructura" y que "esto no se va a quedar así".

Con este nuevo despliegue suman 6.000 los elementos de los cuerpos de seguridad involucrados en el control de territorios para cortar los flujos de ingresos de las pandillas, provenientes principalmente de las extorsiones.

Bukele ha llamado a la población de las zonas intervenidas a que no paguen la llamada "renta" a las "maras", ya que la presencia policial y militar se mantendrá por un período largo.

Diversos sectores han criticado estás medidas de seguridad, dado que no representan un cambio radical respecto a la política contra las pandillas implementada durante el Gobierno anterior.

El Salvador es considerado uno de los países más violentos del mundo por las tasas de homicidios por cada 100.000 habitantes de entre 103 y 50,3 registradas entre 2015 y 2018, índices atribuidos principalmente a las pandillas.