Manifestantes vuelven a las calles de Hong Kong en aniversario de transferencia

Manifestantes opuestos al gobierno de Hong Kong ocuparon en la mañana del lunes las principales calles de la ciudad, antes de una enorme protesta prevista en el 22º aniversario de la transferencia de la soberanía del territorio a China en 1997.

Ante el crecimiento de la ocupación de las principales arterias, la policía utilizó bastones de goma y gas pimienta para dispersar un grupo de manifestantes que había instalado barricadas en el barrio de Wanchai.

La ciudad semiautónoma ha sido sacudida por importantes manifestaciones en las últimas tres semanas, en una serie de protestas desatadas por un proyecto de ley que autoriza la extradición de los locales a China continental.

En la madrugada del lunes grupos de jóvenes encapuchados ocuparon y bloquearon las tres principales autopistas de Hong Kong con barreras metálicas.

Las manifestaciones reflejan el temor de los habitantes de Hong Kong ante la creciente influencia del gobierno de China con la ayuda de líderes del mundo de las finanzas en la ciudad.

Aunque Hong Kong fue transferida del Reino Unido a China el 1 de julio de 1997, el territorio aún es administrado bajo un acuerdo conocido como "un país, dos sistemas".

Así, los habitantes del territorio disfrutan de derechos raramente vistos en la China continental, pero muchos sienten que lentamente el gigante asiático va superando el acuerdo.

Los activistas locales han organizado enormes manifestaciones en cada aniversario de la transferencia de Hong Kong a China para pedir tener la posibilidad de elegir al gobierno local.

En años recientes fueron capaces de movilizar enormes multitudes -incluyendo una ocupación de dos meses en 2014- pero en cambio hasta ahora no lograron concesiones de importancia por parte de Pekín.

Las protestas de este año, sin embargo, tienen lugar después de tres semanas de manifestaciones de dimensiones sin precedentes, con millones de personas y fuertes escenas de represión policial.

- Protestas continuarán -

La chispa que hizo estallar las actuales protestas fue la presentación de un proyecto de ley que permitiría la extradición de detenidos en Hong Kong para que sean procesados por la justicia de China continental.

La magnitud de la insatisfacción popular llegó a la jefa del poder ejecutivo local, Carrie Lam, a suspender temporariamente el tratamiento de ese proyecto de ley.

Sin embargo, las manifestantes mantuvieron la movilización para exigir no apenas la eliminación directa de ese proyecto de ley sino también la renuncia de Lam.

Los manifestantes han prometido que van a mantener el llamado a la desobediencia civil en las próximas semanas.

Al mismo tiempo, las autoridades locales concedieron autorización para otra manifestación, favorable al gobierno de China, que pretende celebrar el aniversario de la transferencia de soberanía.

- Domingo de alta tensión -

El domingo estallaron violentos enfrentamientos en las proximidades del Parlamento de Hong Kong entre manifestantes en favor y en contra del gobierno.

Decenas de miles de personas, muchas de ellas con banderas chinas, se reunieron delante del Parlamento para expresar su apoyo a la policía, que enfrenta críticas cada vez más airadas por utilizar gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes.

Esta movilización, en la cual hablaron diputados pro Pekín y exoficiales de policía, se llevó a cabo sin incidentes.

"No soporto el comportamiento de la gente respecto a la policía", declaró a la AFP Frances Yu, una manifestante de 70 años, este domingo.

Pero cuando la muchedumbre se dispersaba, muchos manifestantes se dirigieron hacia pequeños grupos de opositores antigubernamentales que acampan en los alrededor del Parlamento desde hace tres semanas.

"¡Traidores! ¡Agitadores!", les gritaron simpatizantes progubernamentales mientras una multitud cada vez más numerosa los rodeada, hundiendo sus dedos en los pechos de los jóvenes opositores, insultándolos y enfrentándolos físicamente.

La policía tuvo que intervenir para ayudar a los manifestantes antigubernamentales a escapar.