EGIPTO
Piratas informáticos 'hackean' la web del diario estatal 'Al Ahram' para publicar una fotografía de Mursi
Un grupo de piratas informáticos han 'hackeado' este viernes la página web del diario estatal egipcio 'Al Ahram' para publicar una fotografía del expresidente Mohamed Mursi, fallecido esta semana tras comparecer ante un tribunal del país.
El presidente del medio, Abdul Mohsen Salama, ha acusado a seguidores de la organización islamista Hermanos Musulmanes de estar detrás de lo sucedido, según el diario local 'Al Watan'.
La imagen publicada no revela quién ha estado detrás del ataque informático. En la misma hay versos del Corán y un texto en turco en el que se puede leer: "Que Dios acepte el martirio de Mursi".
Asimismo, contiene la frase 'Larga vida en el infierno para los delincuentes', en una aparente referencia a una serie de televisión turca. Turquía fue uno de los principales apoyos de Mursi y su presidente, Recep Tayyip Erdogan, ha denunciado que fue "asesinado".
El propio Erdogan describió el martes como "sospechosa" la muerte de Mursi. "Fuera una muerte normal o hubiera otros elementos implicados, fue sospechosa. Personalmente, no creo que fuera una muerte normal", manifestó.
Erdogan fue el primer dirigente internacional en reaccionar a la muerte de Mursi, al que apoyó durante su periodo al frente de Egipto, y recordó que el actual mandatario, Abdelfatá al Sisi, accedió al poder tras derrocar a Mursi en un golpe de Estado en 2013.
Mursi, de 67 años, se convirtió en 2012 en el primer presidente electo del país, después de imponerse en los comicios celebrados tras la caída de Hosni Mubarak un año antes, y fue derrocado en 2013 en un golpe de Estado militar.
Tras su salida del cargo, fue detenido y juzgado por numerosos casos --en uno de ellos llegó a ser condenado a muerte-- que él rechazó y describió como una campaña política en su contra.
Mursi tenía al menos seis causas pendientes y llevaba casi seis años en la cárcel por casos como el que le implica en la muerte de manifestantes durante las protestas opositoras. Además, fue condenado a cadena perpetua por espionaje vinculado con Qatar. En su periodo en prisión, sólo se le han permitido tres visitas familiares.