MUSEO

El Desembarco en Normandía, fuente de ingresos para el sector turístico

Un tanque de guerra en el D Day Experience.

Un tanque de guerra en el D Day Experience.

El Desembarco en Normandía atrae a turistas de todo el mundo, que pueden comprar un camembert o una botella de vino con la etiqueta "D Day" e incluso pasearse en tanque, una fuente de ingresos clave para esta región de Francia.

"Nuestro objetivo es intentar que la gente reviva lo que vivieron los paracaidistas estadounidenses en la noche del 5 al 6 de junio e incitar así a las jóvenes generaciones a contemplar después las vitrinas del museo", explicó Emmanuel Allain, codirector de "D Day Experience", un museo sobre los paracaidistas de 1944, que ofrece una simulación de vuelo en un C47 en Carentan-les-Marais.

La entrada cuesta 13 euros y el lugar se encuentra a una decena de kilómetros de Sainte-Mère-Église, el sector en el que saltaron 13.000 paracaidistas estadounidenses desde los C47 en la noche del 5 al 6 de junio.

"Hay que ir. Se está un poco sumergido. Se mueve. Por las ventanillas se ven otros aviones que explotan durante el vuelo", cuenta Patricia, una enfermera de 52 años, al salir del C47.

"Dura 7 minutos. En el 44 duraba 1h 45min y el avión no tenía puerta", precisa Allain, que antaño se dedicaba al comercio de ropa interior femenina.

Su museo exhibe equipos y uniformes militares y recibe a más de 130.000 visitantes anuales, muchos más que los 20.000 visitantes que tenía el museo antes de abrir el simulador, en 2015.

Además del museo y de una tienda de ropa militar, donde se vende un casco por 7.500 euros y una chaqueta por 14.500 euros, cada sábado abre un cine 3D con 150 localidades.

"Los historiadores del museo somos nosotros. Hemos escrito y autoeditado 19 obras", agregó Allain. En su tienda de recuerdos, junto a un Monopoly D Day y un tanque encerrado en una esfera de cristal, pueden encontrarse libros de un reconocido experto en la batalla de Normandía.

A algunos kilómetros de la "D Day Experience", dentro de poco abrirá una sala de juegos de escape llamada "El blockhaus". Cerca de allí, el Normandy Victory Museum ofrece paseos en tanque de 10 minutos por 39 euros.

Entre Carentan y Sainte-Mère, un Jeep Tour invita a "sentir la emoción de los paracaidistas aterrizando en un entorno hostil" por la noche, con una visita escenificada que cuesta 400 euros para los grupos.

La "experiencia de vivir" es, precisamente, lo que promueve el Comité regional de turismo (CRT). "Ante la inminente desaparición de los veteranos, hay que llegar a los jóvenes, con un enfoque de visitas más orientado hacia la generación que no tiene vínculos familiares ni sentimentales con el desembarco", explicó a la AFP Dominique Saussey, encargada del D Day en el CRT.

"Parque recreativo" -

Sin embargo, este concepto causa indignación en el Memorial de Caen. "Se miente a la gente. Una experiencia de combate [...] apenas se puede contar. Transformar temas serios en una atracción, no es aceptable. Hay que explicar la complejidad de la guerra, los muertos", consideró Stéphane Grimaldi, director de este sitio municipal, cuya afluencia (371.000 visitantes en 2017, a 19,80 euros la entrada) se ha estancado ante la multiplicación de museos. El Memorial, que da trabajo a varios historiadores, abrirá un cine de 360 grados el 7 de junio.

Con todo, el principal atractivo para los visitantes siguen siendo los cementerios, de acceso gratuito.

Entre una "atracción" y otra, a veces pueden leerse 'bulos' como que Sainte-Marie-du-Mont fue el primer pueblo liberado en Francia continental, cuando en realidad lo fue Ranville (Calvados).

"Tenemos tanto un aumento de los objetos de consumo D Day como lugares sin ninguna base científica creíble. Poco a poco, esto se está convirtiendo en un parque recreativo con el riesgo, muy fuerte, de que se olvide la dimensión trágica de la guerra", apuntó Bertrand Legendre, profesor en la universidad de París XIII, oriundo de Sainte-Mère-Église, donde se vende cerveza D Day en las tiendas de "antigüedades" militares.