Filipinas celebra este lunes unas elecciones que podrían consolidar el poder de Duterte en el Senado

Filipinas celebra este lunes unas elecciones parciales al Parlamento y municipales que servirán de vara de medir sobre la labor de los tres últimos años de mandato del presidente del país, Rodrigo Duterte, quien podría consolidar su influencia sobre el poder legislativo si se cumplen los pronósticos que dan a sus aliados una victoria aplastante en los escaños en juego del Senado.

Más de 61 millones de filipinos están registrados para decidir en estas elecciones parciales sobre 12 escaños de esta cámara alta, otros 243 de la Cámara de Representantes y 17.750 cargos provinciales, municipales y de ciudades en todo el país.

"El lunes, nuestros compatriotas emitirán el veredicto. Este es un gran momento para la democracia más fuerte de Asia", ha declarado el ex asesor de Duterte y candidato al senado Francis Tolentino, durante su mitin final en Manila, recogido por la cadena ABS-CBN.

Duterte recibirá la opinión en forma de voto sobre sus pilares fundamentales de gobierno: el cambio del sistema de gobierno a un modelo federal, su polémica y brutal lucha contra las drogas y sus iniciativas anticorrupcion.

El grupo de estudios IBON Foundation ha indicado que las elecciones se producen "tras la implementación de las políticas económicas neoliberales más duras de la Era Duterte, marcada por el constante desdén a la práctica democrática".

El panel de expertos estima, sin embargo, que Duterte parece haber consolidado su poder ejecutivo y extendido su influencia sobre los jueces y tribunales.

"El Senado filipino podría ser la última institución democrática de control de Gobierno, independientemente de las ambiciones de poder de la Presidencia. De ella se espera que se alíe con el pueblo y defienda los restos de la democracia, los derechos y el bienestar de las personas, y la soberanía del país ", concluye el grupo de estudios.

Sin embargo, las perspectivas no son favorables. La última encuesta realizada por 'Pulse Asia Research' ha indicado que se espera que al menos 11 de los 12 candidatos de la coalición respaldada por Duterte arrasen en la carrera al Senado. Según esta misma encuesta, sólo un candidato de la oposición tiene posibilidades de ganar.

De cara a las elecciones, el Gobierno del país ha impuesto una prohibición de bebidas alcohólicas y ha enviado a miles de policías y soldados a proteger las papeletas y las máquinas de escrutinio.

TEMOR A LA VIOLENCIA

Las elecciones en Filipinas se ven empañadas a menudo por la violencia y las acusaciones de fraude. Según la Policía, 20 personas, entre candidatos y simpatizantes, han sido asesinadas desde el inicio del periodo electoral, el pasado 13 de enero, en presuntos ataques relacionados con la celebración de estos comicios.

Ante esta situación, las fuerzas de seguridad también han intensificado las operaciones contra la compra y venta de votos y han detenido al menos a 149 personas en todo el país. Solo en la capital, en Manila, 86 personas han sido arrestadas desde el viernes, según ha informado el director de la Policía regional, Guillermo Eleazar.

"Estas detenciones pueden servir de advertencia a los candidatos y simpatizantes para no faltarnos el respeto entre nosotros de esta manera", ha añadido.