El presidente de Bielorrusia exige a Rusia una compensación tras recibir toneladas de crudo contaminado

El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha anunciado este sábado que pedirá a Rusia una compensación en respuesta al enorme daño causado por corrosión a la infraestructura petrolera nacional por un envío de crudo contaminado a través del oleoducto de Druzba, presuntamente relacionado con un robo orquestado por una pequeña firma energética rusa.

"Ahora mismo estamos evaluando los daños, pero son enormes, tanto a nuestra parte del oleoducto, como a nuestras refinerías", ha denunciado el presidente bielorruso, que cifra la indemnización en "millones de dólares" y espera que Rusia no se oponga a esta petición.

"Esto se debe a una falta de disciplina y a la vagancia, en general de Rusia. Este crudo se está comiendo las tuberías a razón de cuatro, cinco milímetros por semana. No sabemos el alcance exacto, pero está claro que es enorme", ha manifestado en declaraciones recogidas por la agencia Belta.

El presidente ha recordado que éste no es un fenomeno aislado y que parece insertarse en una tendencia a la baja en lo que a la calidad del crudo ruso se refiere.

"Cada año tenemos que detener refinerías durante mes y medio para hacer labores de limpieza. El pasado mes de abril, la petrolera bielorrusa Belneftekhim denunció precisamente un "extraordinario descenso de calidad en la mezcla de crudo procedentes de los Urales".

La situación, de hecho, parece estar relacionada con un posible caso de robo de crudo por parte de altos cargos de la pequeña petrolera rusa Nefteperevalka, que se ha saldado hasta el momento con seis detenidos, entre ellos su directora general Svetlana Balaban.

Para ocultar el robo, los sospechosos inyectaron crudo de baja calidad en una sección del oleoducto a la altura de la localidad de Nikolaevka.

El oleoducto fue cerrado temporalmente a finales del mes pasado, lo que ha llevado a muchas refinerías -- en particular alemanas y de Europa del Este -- a pedir suministros urgentes mientras los precios del crudo se disparaban, por este motivo, a los máximos registrados en los últimos seis meses.