BAJAN TENSIONES
India y Pakistán están bajando la tensión tras enfrentamientos
India informó el sábado que estaba devolviendo a un diplomático importante a la capital de Pakistán en medio de una relajación de las tensiones entre los dos vecinos con armas nucleares, pero también exigió que su archirrival tome medidas concretas contra los “terroristas” que operan desde su territorio.
El alto comisionado de India en Pakistán regresará a Islamabad en las próximas horas, precisó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores indio, Raveesh Kumar, en una rueda de prensa. Pakistán había anunciado a principios de semana que su alto comisionado en India estaba regresando a Nueva Delhi.
Las medidas se tomaron después de que los dos países llamaron a sus diplomáticos para consultas cuando las tensiones estallaron después de un ataque suicida el 14 de febrero contra un convoy de soldados paramilitares indios en la parte de Cachemira controlada por India y que mató a 40 soldados.
India culpó del ataque a un grupo miliciano con sede en Pakistán, Jaish-e-Mohammed, y lanzó un ataque aéreo de represalia dentro de Pakistán.
Pakistán dice que ha arrestado a 44 personas, incluyendo al hermano del jefe de Jaish-e-Mohammed, Masood Azhar, quien aparentemente fue nombrado en un expediente entregado a Islamabad por Nueva Delhi. También dice que cerró varias instalaciones y congeló los activos de varias organizaciones prohibidas.
Kumar dijo el sábado que la campaña paquistaní lanzada a principios de semana contra seminarios, mezquitas y hospitales pertenecientes a grupos proscritos y la detención de decenas de personas no era suficiente, y que Pakistán debería tomar medidas concretas “contra los terroristas y la infraestructura terrorista” en su territorio.
Dijo que en una reciente declaración de Naciones Unidas también se pedía que “los perpetradores, organizadores, financieros y patrocinadores del terrorismo rindan cuentas y sean llevados ante la justicia”.
Kumar acusó a Pakistán de no haber tomado ninguna medida creíble contra Jaish-e-Mohammed y otras organizaciones extremistas, que, según dijo, seguían operando con impunidad desde Pakistán.
“La presencia generalizada de campos terroristas en Pakistán es de conocimiento público dentro y fuera de Pakistán”, afirmó.