ABUSOS SACERDOTES

Madre superiora polaca afirma que abuso de monjas por curas es un problema en su país

Imagen de archivo.

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Una responsable de la Conferencia polaca de superioras de órdenes religiosas femeninas reveló abusos sexuales cometidos a monjas por sacerdotes en Polonia, en una entrevista ampliamente difundida este miércoles en este país reputado como muy católico.

"El problema de los abusos sexuales cometidos a monjas por sacerdotes también ha existido en Polonia, desde hace mucho tiempo", declaró la hermana Jolanta Olech, secretaria general y expresidenta de la Conferencia en el periodo 1995-2008, a la agencia de prensa católica KAI.

La amplitud de este fenómeno sigue siendo desconocida porque "no hemos hecho ningún estudio al respecto", dijo en esta entrevista difundida la semana pasada, días antes de la reunión de los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo, que tratarán sobre la lucha contra y la prevención de abusos sexuales a menores por sacerdotes católicos, de jueves a domingo en el Vaticano.

Según Jolanta Olech, monja ursulina desde hace 50 años, "estos casos nunca fueron hechos públicos", inclusive tras haber sido denunciados ante los superiores de los sacerdotes que cometieron abusos sexuales.

Olech citó "el caso de una joven religiosa que quedó embarazada".

"Se vio obligada a dejar su orden, pero el padre de su hijo aún es sacerdote y no ha sufrido ninguna consecuencias por sus actos", señaló.

La situación de las religiosas víctimas de abusos sexuales es difícil, subrayó, puesto que no saben dónde buscar apoyo.

Pero, en su opinión, "los tiempos en que ocultábamos este problema se terminan".

"Los tiempos han cambiado. Quizás la nueva generación de monjas abordará estos asuntos de manera diferente", confía.

Un centenar de congregaciones femeninas en Polonia reunían a unas 18.000 monjas en 2016, según el Instituto de estadísticas de la Iglesia católica.

Confrontada a una ola de revelaciones sobre abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes, el episcopado polaco proclamó la "tolerancia cero" para tales actos.

Asimismo, señaló que no conocía actualmente el número exacto de víctimas, pero prometió publicar estas estadísticas, que cubren desde 1989 cuando la caída del comunismo.