Las Mundiales

ESPAÑA

El Congreso español rechaza los Presupuestos y abre la puerta a elecciones

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada al pleno del Congreso donde este miércoles se celebra la segunda jornada del debate de las enmiendas a la totalidad del proyecto de Presupuestos Generales del Estado, en el que intervienen los grupos parlamentarios previamente a la votación. EFE/Chema Moya.

El Congreso español rechazó hoy los Presupuestos del Estado de 2019 propuestos por el Ejecutivo socialista, que gobierna en minoría, lo que abre las puertas a un adelanto de las elecciones generales.

Votaron en contra, por motivos diferentes, los conservadores del Partido Popular, los liberales de Ciudadanos y los partidos independentistas catalanes ERC y PDeCAT, mientras que socialistas, Unidos Podemos (izquierda) y los nacionalistas vascos apoyaron el proyecto presupuestario.

La Cámara pidió la devolución del proyecto del Ejecutivo por 191 votos, con 158 en contra y una abstención.

El rechazo podría derivar en un adelanto electoral que, en todo caso, corresponde anunciar el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, tras varios días de conjeturas en los medios sobre fechas posibles de los comicios.

Tras la votación, Sánchez salió del Congreso sin hacer declaraciones sobre un eventual adelanto electoral a pesar de la insistencia de los periodistas.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, reconoció recientemente que la legislatura, que debería terminar en junio de 2020, se podría acortar si los Presupuestos no salieran adelante en el Parlamento, como ocurrió hoy.

Lejos de centrarse solo en cuestiones económicas y financieras, el debate presupuestario giró en torno a asuntos políticos, fundamentalmente la situación de la región autónoma de Cataluña, gobernada por los independentistas, quienes exigen que se reconozca el "derecho de autodeterminación".

ERC y PDeCAT argumentaron que el Gobierno no avanza con unas mesas de diálogo que resuelvan lo que denominan "conflicto" político en Cataluña y urgieron más inversiones estatales en esa comunidad autónoma en función de su importancia en el Producto Interior Bruto español.

Conservadores y liberales, que exigen elecciones anticipadas, rechazaron las cuentas porque creen que están pactadas con los independentistas catalanes, aumentan el gasto público sin proponer ingresos creíbles y llevarán a la economía española a un mayor endeudamiento.

Esta es la segunda vez que unos Presupuestos Generales del Estado son rechazados en la democracia española, ya que en 1995 el Congreso se opuso a las cuentas de 1996 del Gobierno del socialista Felipe González, lo que provocó elecciones anticipadas.