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IGLESIA

Consagran templo católico en Cuba con donaciones de fieles de Estados Unidos

Un templo católico que fue construido con fondos donados por feligreses estadounidenses quedó inaugurado el sábado en una localidad cubana de la occidental provincia de Pinar del Río.

La Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Sandino es una de las únicas tres iglesias que el gobierno de Cuba autorizó a edificar a los católicos y la primera en estar completamente lista gracias a los miembros de la Iglesia de San Lorenzo en Tampa, Estados Unidos.

“En la Iglesia Católica con el bautismo recibimos una identidad”, explicó el reverendo Steven Dornquast de San Lorenzo y que vino para la consagración del templo. “Ayudar a nuestros hermanos es parte de nuestra fe”.

Cuba y Estados Unidos enfrentan un momento de congelamiento en sus relaciones diplomáticas, pero se mantienen intercambios en otros sectores.

En las primeras filas de la misa de consagración se encontraba Caridad Diego, la encargada de asuntos religiosos del Partido Comunista de Cuba y que según los propios prelados dio luz verde y ayudó para obtener los permisos necesarios. De Tampa viajaron además un matrimonio y otro prelado, el padre Ramón Hernández, natural de la isla pero que reside allá.

“Es un puente entre Tampa y Cuba”, expreso Hernández, para quien este templo era además una necesidad para la apartada comunidad de Sandino, 250 kilómetros al occidente de La Habana y en un pueblo que se fundó luego del triunfo de la revolución trayendo a familias del oriente a las que se acusaba de contrarrevolucionarias.

La construcción muestra cuán lejos llegó el acercamiento entre las iglesias --en este caso la católica-- y el Estado cubano que en la década de los 60 protagonizó un máximo de tensión luego de que muchos curas y religiosos hicieran un fuerte activismo antigubernamental incluso desde los púlpitos y el gobierno revolucionario reaccionara expulsándolos y tomando templos que fueron convertidos en escuelas.

La Iglesia Católica incluso protagonizó un episodio de fuerte connotación política llamada “Operación Peter Pan” cuando ayudó en coordinación con el exilio y los servicios de inteligencia estadounidense, a que miles de niños fueran enviados solos por sus padres católicos a Estados Unidos --y algunos pasaran décadas sin reencontrarse con sus familiares-- en medio de una campaña falsa en la cual se difundía que las autoridades comunistas les quitarían a los progenitores la patria potestad.

En los años 90 el presidente Fidel Castro comenzó un acercamiento con las iglesias en general, incluyendo a la católica, que se desarrolló de manera paulatina y concretó la visita de tres Papas a la isla (Juan Pablo II --1998--, Benedicto XVI --2012- y Francisco --2015 y 2016--), así como permisos para que esta denominación realizara labores sociales antes siempre en manos del Estado como la atención a ancianos y niños y más recientemente la formación de emprendedores privados.

“Para la iglesia es un hecho histórico. Este es un pueblo de desterrados de (la región montañosa del Escambray)”, explicó emocionado a la AP, Juan Hidalberto Hernández --sin parentesco con el sacerdote-- un fiel de 60 años que nació en la vecina zona de San Luis. “Muchas familias o sus descendientes que dejaron atrás a sus santos no tenían un templo en el cual orar”.

El municipio de Sandino cuenta con unos 37.000 habitantes y la tierra se dedica sobre todo a las plantaciones de cítricos y tabaco.

La nueva parroquia fue construida gracias al aporte mayoritario de los católicos estadounidenses que aportaron unos 95.000 dólares, informó el padre Dornquast. Tendrá capacidad para unas 200 personas y ocupará unos 800 metros cuadrados de un terreno donado por el Estado.

La Iglesia Católica informó que se había autorizado la construcción de tres templos, los primeros desde el triunfo de la revolución. Uno de ellos en La Habana, que fue consagrado hace dos años pero aún le falta terminar, éste de Sandino y otro en Santiago que no fue ni iniciado. Al mismo tiempo devolvió a los religiosos algunas propiedades como templos o antiguos colegios, pero persisten demandas como la de permitirles fundar escuelas o acceso a medios de comunicación.