MANIFESTACIONES

Chalecos amarillos protestan ante televisoras francesas

Los manifestantes del movimiento de los chalecos amarillos marcharon el sábado frente a las sedes de las principales emisoras francesas, mientras pequeños grupos se reunían el sábado en París y en otras ciudades de Francia en medio de indicios de que su movimiento parece haber perdido fuerza.

Cientos de manifestantes, algunos gritando “Periodistas - Colaboracionistas”, recorrieron una ruta por París que los llevó frente a las oficinas centrales de las cadenas de televisión BFM y de la televisora estatal France Televisions. Algunos manifestantes lanzaron piedras y otros objetos durante escaramuzas dispersas con los policías antidisturbios, quienes dispararon gases lacrimógenos.

Algunos miembros del amplio movimiento de los chalecos amarillos acusan a los principales medios de comunicación de favorecer al gobierno y a las grandes empresas del presidente Emmanuel Macron y de restarle importancia a las protestas, a pesar de que han sido la noticia más importante en Francia desde que iniciaron el 17 de noviembre por la indignación ante las subidas de los impuestos a los combustibles.

Decenas de personas se congregaron en la elegante avenida de los Campos Elíseos, escenario de disturbios entre la policía y los manifestantes a principios de diciembre. Los vehículos de la policía iluminaron la avenida -que lucía decoraciones navideñas- con sus luces azules y rojas.

Un grupo de menor tamaño de manifestantes se reunió cerca de la Torre Eiffel, donde policías arrestaron a varias personas. Sin embargo, al caer la noche, los turistas y las parejas estaban de regreso en la adyacente plaza del Trocadero para disfrutar de las impresionantes vistas de la Torre.

Tanto los números de la policía como de los manifestantes en las calles parecieron ser mucho menores que los vistos en los fines de semana anteriores. La temporada navideña y el frío invernal pueden haber amortiguado la concurrencia del sábado, así como una serie de concesiones de Macron para calmar el movimiento después de que los disturbios casi llegaron a su palacio presidencial a principios de este mes.

El presidente ha cedido a varias demandas a favor de una reducción de impuestos y asistencia económica, pero muchos franceses continúan molestos con el gobierno pro empresarial de Macron y continúan bloqueando arterias viales en rotondas en diversas partes del país.

El sábado se organizaron mítines pacíficos en varias ciudades, desde Marsella en el Mediterráneo hasta Albertville en los Alpes y Rouen en Normandía. Los manifestantes continuaron bloqueando rotondas en varios sitios, atascando el tráfico y dejando pasar a unos pocos conductores a la vez, en un fin de semana muy ocupado por las vacaciones de cambio de año. Blandieron banderas francesas y pancartas con una variedad de demandas.

Se esperan nuevas protestas en la avenida de Campos Elíseos en Nochevieja, cuando París organiza un espectáculo de luces que atrae a grandes multitudes. La policía de París tiene planeado montar una seguridad adicional para el evento anual, que algunas veces se torna violento luego de la medianoche.

El movimiento de los chalecos amarillos se inició para expresar la molestia sobre el aumento a los impuestos a los combustibles que afectan a las personas de la clase trabajadora que se desplaza en automóvil, pero creció para abarcar una ira más amplia contra las políticas económicas de Macron. El nombre de los manifestantes fue tomado por los chalecos de color amarillo fluorescente que portan y que los automovilistas franceses deben llevar en sus vehículos.